McAllen, 18 de abril.

Al menos 200 indocumentos fueron detenidos en dos acciones diferentes por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en un club de tenis abandonado en McCallen y en dos construcciones de Alton, Texas.

Ochenta personas fueron halladas el jueves en una zona de matorrales cerca de un club de tenis abandonado en McAllen. Habían dormido en tiendas de campaña y cabañas camufladas con ramas de mezquite y cactus. Algunos dijeron a las autoridades que estuvieron ocultos allí al menos una semana, durmiendo sobre piezas de cartón. Tenían poca comida y agua.

Al cierre de esta edición no se había aclarado si algunos detenidos eran sospechosos de custodiar a los migrantes.

Raúl Ortiz, subjefe de la Patrulla Fronteriza para el sector del Valle del Río Grande, informó que el hallazgo del campamento forma parte de una nueva tendencia entre los migrantes centroamericanos que cruzan a través del sureste de Texas.

Se trata del tercer campamento encontrado en campos que bordean barrios del condado Hidalgo.

Zona de cruce

Ortiz indicó que dicho condado, en la frontera con México, es una zona popular para el cruce de indocumentados, al ofrecer múltiples lugares viables para ocultarse. Sostuvo que los matorrales de mezquite y cactus ofrecen camuflaje a ese tipo de campamentos, pero muy poca protección del medio ambiente para los migrantes, quienes duermen sobre pedazos de cartón.

Estamos aplicando más presión y ello es una nueva táctica. No me sorprendería si esto se convierte en tendencia, aseveró el funcionario.

Momentos después, la Patrulla Fronteriza detuvo a 132 migrantes que estaban ocultos en dos construcciones de una propiedad en Alton, a unos ocho kilómetros al oeste de McAllen, informó la televisora KRGV-TV.

Los guías típicamente conducen a los migrantes a través del río Bravo en grupos pequeños y luego los congregan en casas de seguridad en Texas, cerca de la frontera, hasta que pueden organizar la siguiente etapa de su viaje.

Comimos un burrito por día, comentó Alfredo Espinoza Rivera, quien fue arrestado en el campamento. Agregó que salió de El Salvador hace seis semanas, tras pagar 7 mil dólares a un contrabandista. El hombre, de 37 años, dijo que buscaba reunirse en Los Ángeles con su padre, quien tiene la ciudadanía estadunidense.

La Patrulla Fronteriza realizó más de 154 mil arrestos el año pasado en el extremo sur de Texas, más que en cualquier otro lugar en la frontera oeste de México y Estados Unidos. La mayoría de los indocumentados provienen de Honduras, El Salvador y Guatemala.

El gobierno demócrata de Barack Obama está por alcanzar la cifra de 2 millones de deportados, el número más elevado en la historia del país. Ello ha provocado movilizaciones en varios estados, donde además se exige al gobierno poner fin al programa Comunidades Seguras (que autoriza a policías locales actuar como agentes de migración) y ampliar la protección a los derechos civiles de la mayoría de los 11 millones de indocumentados.

Este viernes más de una decena de niños, cuyos padres son indocumentados, marcharon con pequeñas cruces en el centro de Los Ángeles para denunciar la separación de las familias cuando sus miembros son deportados.

Tengo miedo de volver a mi país, dijo uno. Hay muchos delitos y es difícil vivir allí, agregó.

Por otra parte, la Casa Blanca señaló que el doble mensaje que los republicanos envían sobre su disposición de aprobar una reforma migratoria refleja el conflicto interno del Partido Republicano.

El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, expresó que la política en torno al tema migratorio es difícil para el Partido Republicano, porque mientras una parte de la base republicana se opone a la reforma otros sectores la apoyan.