Al parecer lo único que tienen en común las exposiciones Artificial(es) y natural(es), Re y Vestigios es que fueron seleccionadas para mostrarse en la antigua Academia de San Carlos, de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.

Las exhibiciones de Hazael González, Héctor Tobón, Hernández y Laura Briseño/Ivette Montiel, respectivamente, fueron inauguradas en el recinto de Academia 22, Centro Histórico.

La de González ocupa las salas principales y presenta las series de retratos Observadores, de ocho grandes cuadros, y De espaldas, de 15 lienzos de un total de 20. Más que registrar el aspecto físico, al pintor le interesa revelar el lado sicológico.

La serie De espaldas tiene la particularidad de que sus personajes, la mayoría sentados en una silla, son enmarcados por cuadros de grandes artistas como Rothko o De Chirico.

Héctor Tobón tituló Re a su exposición porque, aparte de ser una nota musical, está dedicada a su amigo el fallecido etnomúsico Jorge Reyes. Además de pintar, dibujar, hacer arte objeto e instalación, Tobón fabrica instrumentos de música.

En Re exhibe 10 instrumentos, como un gong de 1.20 metros de diámetro, que Reyes y el entrevistado tenían planeado usar en una actuación, ya que hicieron varias presentaciones juntos en Alemania, proyecto que quedó truncado con la muerte del primero.

Vestigios reúne la obra de Briseño y Montiel al cursar la maestría en artes visuales, con especialidad en gráfica en grabado. El título procede de sus procesos creativos en los que emprendieron la búsqueda de una huella mediante diferentes elementos, Briseño, los objetos de desecho que reinterpreta con la gráfica y construye en soportes de tela entre paisajes oníricos y bodegones. Montiel reconstruye el recuerdo familiar por medio de la memoria colectiva.