Quien se interese por participar en la licitación de una cadena de televisión debe tener capacidad para aportar una garantía de seriedad de 415 millones de pesos, ofrecer por lo menos los 830 millones que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) fijó como precio mínimo de referencia, contar con dinero suficiente para aumentar ese tope hasta mil millones de pesos, según estimaciones de especialistas, y tener además al menos con otros mil millones de pesos para producir o comprar los contenidos suficientes y atractivos que les permitan atraer audiencia y anunciantes.

Sin embargo, tener el dinero suficiente para invertir en una o las dos cadenas de televisión que se licitarán en realidad es el segundo paso en el proceso, debido a que antes los inversionistas interesados tendrán que solicitar una opinión favorable del Ifetel en materia de competencia económica, lo que representa cubrir una larga lista de requisitos con los que los comisionados puedan llegar a la conclusión de que el concursante en cuestión no rebasa el límite de espectro definido en las bases de licitación, ni provocará distorsiones en el mercado.

De acuerdo con las recientes disposiciones del Ifetel, los interesados en tener una de las dos cadenas de televisión que por primera vez se licitarán en el país, tendrán que ofrecer como mínimo 830 millones de pesos, y la oferta máxima podría llegar a mil millones, estimó el académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Ramiro Tovar, al indicar que las ofertas no serán más altas que eso porque quienes ganen tendrán que invertir por lo menos mil millones de pesos más en la producción de contenidos que les permitan competir con los de Televisa y Televisión Azteca.

Además de esos 2 mil millones de pesos, quienes pasen la prueba de la opinión favorable deben entregar al Ifetel una garantía de seriedad por 415 millones de pesos, mediante una carta de crédito a favor del instituto.

Con el requisito de la garantía de seriedad el Ifetel pretende acotar o disminuir los riesgos relacionadas con prácticas especulativas, que puedan afectar el adecuado desarrollo de la licitación. El organismo puntualizó que como los participantes en la licitación tendrán que pagar por lo menos los 830 millones de pesos del precio mínimo de referencia, y la garantía de seriedad es la mitad de ese valor, se considera suficiente para desincentivar actuaciones inadecuadas de los participantes a lo largo del proceso de licitación, a la vez que se reducen parte de los costos financieros a los interesados en la contratación de las cartas de crédito correspondientes.