Un grupo de expertos analizará el nivel de violencia contra las mujeres en Guanajuato y determinará si es necesario emitir una alerta de género por feminicidios en la entidad.

Es la primera vez que se usa esta vía para estudiar los indicadores de violencia contra las mujeres en un estado. Antes, la evaluación la hacían funcionarios públicos de todo el país, integrantes del Sistema Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

El grupo de trabajo será integrado por un representante del Instituto Nacional de las Mujeres, un funcionario del sistema nacional, un delegado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y dos representantes de una institución académica o de investigación especializada en violencia contra las mujeres de Guanajuato.

Estudiarán y analizarán la situación de la entidad, en la cual se señala que existe violación de derechos humanos de las mujeres por violencia feminicida o agravio comparado. Dependiendo de los resultados, harán recomendaciones al gobierno estatal para que en un plazo de seis meses adopte medidas precautorias y efectúe una evaluación para determinar si disminuyeron los feminicidios.

Otra opción es que la Secretaría de Gobernación emita la alerta de género, aun cuando se oponga el gobierno de Guanajuato.

En los seis años recientes el número de asesinatos de mujeres en Guanajuato aumentó 78 por ciento. De acuerdo con la organización no gubernamental Centro Las Libres; en octubre de 2013 indicó que la cifra más baja se reportó en 2006, con 33 casos, y la más alta en 2013, cuando fueron asesinadas 73 mujeres.

La directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz, manifestó en su momento que el año pasado fue de los más violentos contra las mujeres.

Cifras de la organización indican que en 2006 se perpetraron 33 feminicidios; en 2007 se registró la misma cifra; en 2008, 43; en 2009, 30; en 2010, 40; en 2011, 31, y en 2012, 73. En enero de este año, se tenían contabilizados cuatro.

En octubre de 2013, la activista sostuvo que los feminicidios iban a la alza por la impunidad, en la medida en que no se sanciona la violencia contra las mujeres, hay permisividad. En casos de mujeres asesinadas por sus maridos, encontramos un patrón peor: hay hasta siete denuncias. Es decir, la autoridad minimizó (los casos) y se burló de las víctimas.

Desde entonces Verónica Cruz insistió en que solicitaría al Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres que declarara la alerta de género ya que el Estado no puede seguir negando que Guanajuato “ocupa el primer lugar en feminicidios”.