Especialistas en derecho, telecomunicaciones y radiodifusión pusieron sobre la mesa la necesidad de que esos dos sectores se regulen de manera diferente, porque no se pueden comparar los ingresos generados en el negocio de las telecomunicaciones con el de radiodifusión, y porque la concentración en el mercado de telecomunicaciones representa para los mexicanos un daño diario en pagos excesivos por 576 millones de pesos.

El Instituto en Derecho a las Telecomunicaciones (Idet), que encabeza Gerardo Soria, detalló que la falta de competencia, los sobreprecios, la mala calidad de los servicios y la baja penetración representan para los más de 100 millones de usuarios de servicios de telecomunicaciones una erogación conjunta extra al día de 576 millones de pesos, lo cual podría corregirse con una adecuada legislación secundaria.

A su vez, el director de The Competitive Intelligence Unit (The-CIU), Ernesto Piedras, explicó que a pesar de la convergencia tecnológica no se puede dar el mismo trato regulatorio al sector telecomunicaciones, que genera ingresos anuales por más de 32 mil millones de dólares, que al de radiodifusión, que en 2013 ganó 3 mil 264 millones de dólares.

Destacó que si el negocio de radiodifusión tiene una penetración de 95 por ciento en los hogares, el de telecomunicaciones es el que capta mayores ingresos.

El Idet señaló que de acuerdo con sus estimaciones, si la legislación secundaria a telecomunicaciones y radiodifusión se aprueba con medidas regulatorias que sirvan para equilibrar los mercados y generar competencia, los beneficios serán equivalentes a 1.26 por ciento del PIB.

Las tarifas a usuarios finales de servicios de telecomunicaciones móviles se reducirían 17 por ciento; las inversiones que estarían obligados a hacer los participantes en este mercado ayudarían a que la caídas de llamadas a celulares se reduzcan 60 por ciento, y si se tienen las políticas públicas adecuadas y se logra el objetivo de que haya más competencia, el resultado será que 87 por ciento de los mexicanos tendrá acceso a Internet.

Sin embargo, la legislación secundaria que resulte de todo este proceso de reforma no puede regular de igual forma al sector telecomunicaciones y al de radiodifusión, porque son mercados diferentes, con valor distinto e ingresos que no se pueden comparar, señaló The-CIU.