Autoridades distribuyen agua por tandeo en Coahuila, Durango y Tamaulipas
Domingo 6 de abril de 2014, p. 28
Abandono de labores agrícolas, abatimiento de mantos acuíferos, ríos prácticamente sin agua, incendios en zonas boscosas y disminución del hato ganadero, son algunas consecuencias de la sequía que padece Chihuahua, mientras debido a la temporada de calor en Coahuila, Durango y Tamaulipas las autoridades distribuyen el líquido por tandeo.
Chihuahua padece sequía desde 2011 y las autoridades han recurrido a la sobrexplotación de los acuíferos para surtir a Ciudad Juárez y Chihuahua capital. En colonias que se encuentran en las zonas altas se utilizan pipas del gobierno y de la iniciativa privada.
La junta municipal de agua y saneamiento de Ciudad Juárez informó que los acuíferos Bolsón del Hueco y La Mesilla –la principal fuente de abastecimiento del acueducto Conejos-Médanos– recargan del flujo pluvial y de las filtraciones de acequias y ríos apenas 20 por ciento de lo que se les extrae para el consumo anual de la ciudad.
En 2013 se dejaron de sembrar cien mil hectáreas de maíz de temporal y 50 por ciento de la superficie de riego. En Delicias, uno de los distritos agrícolas más importantes, se dejó de sembrar la mitad de la superficie de cebolla, chile, tomate y forraje.
Se han perdido alrededor de 400 mil cabezas de ganado, que equivale a 35 por ciento del hato. El cauce del río Bravo no lleva agua, pues del lado estadunidense existen dos presas que canalizan el líquido a través del canal Franklin de El Paso, Texas.
Mil incendios
El año pasado, en la zona boscosa de los municipios del sur del estado ocurrieron alrededor de mil incendios forestales que consumieron 15 mil hectáreas. Los más afectados son Guadalupe y Calvo con 2 mil 177 hectáreas consumidas; Balleza, con mil 446; Guachochi, con 799, además de Bocoyna, con mil 979 hectáreas afectadas.
Al menos 104 mil hectáreas de bosques están afectadas por gusano barrenador. Esta plaga ataca los bosques debido a las sequías prolongadas y la falta de humedad.
En Coahuila, cuando todavía no llega la temporada más calurosa del año, ya existen comunidades que no tienen agua ni para el consumo humano, aseguró Juan Carlos Ayup Guerrero, director de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (Ceas).
Algunos ejidos y rancherías de San Pedro, Matamoros y Viesca y otros municipios de la región Laguna empiezan a demandar el abasto, pues sus pozos están secos y carecen de infraestructura hidráulica adecuada.
El año pasado, el Ceas atendió las necesidades de agua para consumo humano en 250 comunidades rurales y urbanas y la Comisión Nacional del Agua desplegó ayuda en otras 200 rancherías y ejidos de las distintas regiones del estado.
En Durango, el director de la Comisión de Aguas del estado, Francisco Xavier Rodríguez García, informó que en la entidad suman ya 22 mil personas de 30 comunidades rurales de los municipios de Simón Bolívar, Pueblo Nuevo y Lerdo a las que les distribuyen agua para consumo humano mediante pipas.
En sólo 15 días se ha entregado un millón cien mil litros en estas tres jurisdicciones y se espera que este mismo mes se incorporen al programa de agua por pipas otros 11 municipios. Federación, estado y municipios invertirán 20 millones de pesos para la distribución de agua en la zona rural.
De los 78 ejidos de Matamoros, Tamaulipas, 40 enfrentan desabasto de agua y sus habitantes se ven obligados a abastecerse de pozos artesanales y pipas y a bañarse en el río, informaron Julián Álvarez Montemayor, líder del 13 Comité Campesino, y Raúl Lire, comisariado del ejido Presidente Cárdenas.
Rubén Villalpando, Leopoldo Ramos, Saúl Maldonado, Ulises Gutiérrez y Julia Le Duc