En el país, las mujeres transgénero de la tercera edad se enfrentan a una triple discriminación: por identidad de género, escasa oportunidad laboral y por la vejez, señaló Erika Ivonne Villegas, de la cooperativa trabajadores sexuales Los Ángeles en Busca de la Libertad, quien dijo que la necesidad económica, bajos niveles culturales y falta de empleo orillan a este sector a ejercer el sexo servicio.

Debido al rechazo que sufrimos en el trabajo formal, a algunas no les queda de otra que alquilar su cuerpo para obtener ingresos, comer, comprar medicinas, aportar en el hogar y mantener a sus familias, señaló la activista transexual.

Lamentó que en algunas entidades, la mayoría de las transgénero soportan todo tipo de agresiones. “Las autoridades nos tienen que voltear a ver. Somos productivas, pero lamentablemente no nos respaldan. Carecemos de seguro social y empleos dignos.

Estos temas de la tercera edad son reales y van a ser mayores mientras sigamos adelante. Aunque no hay estadísticas oficiales, representamos una parte importante de la población y en la comunidad LGBT (lésbico, gay, bisexual, transensual, transgénero), subrayó.

En la década reciente, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) recibió mil 244 quejas: 609 relacionadas a preferencias sexuales; 336 a apariencia física; 260 vinculadas al tema de género, y 39 por identidad de género.

En ese mismo lapso, el Conapred obtuvo 498 reclamaciones por marginación, 159 por preferencias sexuales, 155 por apariencia física, 183 en materia de género y sólo una por identidad de género.

“Mientras las personas adultas mayores transgénero, al igual que de cualquier otra edad, no seamos reconocidas, seguiremos siendo víctimas de agresiones, humillaciones y violaciones. Queremos que el gobierno nos otorgue garantías.

No somos ciudadanos de segunda, somos de primera, igual que todos, porque pagamos impuestos, tenemos los mismos derechos. No estamos pidiendo, estamos exigiendo que las autoridades nos den los derechos que constitucionalmente tenemos por ley, como es al trabajo, acceso a la salud, apoyos de asistencia social y a un trato digno, insistió Ivonne Villegas.

De acuerdo con organizaciones defensores de la diversidad sexual, el grupo de las personas transgénero dentro de la comunidad LGBT son de las más invisibilizadas y las que más sufren discriminación.

Jacqueline L’Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la capital, dijo que los espacios donde son más discriminadas estas personas son la calle y el trabajo.

La manera en que se manifiesta este tipo de discriminación a las personas transgénero está situada precisamente en el tema de la apariencia y la identidad, concluyó.