Washington, 28 de marzo.

La Casa Blanca propuso el viernes un plan de reducción de las emisiones de metano, que representa 9 por ciento de las emisiones de gas de efecto invernadero en Estados Unidos y tienen un impacto en el calentamiento global mayor que el dióxido de carbono.

La estrategia presentada propone la aplicación de nuevas normas en los próximos años, en cooperación con las industrias más contaminantes, como la agricultura y el sector ganadero.

El impacto que tiene la liberación de metano en la atmósfera sobre el calentamiento global es 20 veces superior al del CO2, detalló el ejecutivo.

La ganadería es el sector que emite más metano (36 por ciento de las emisiones totales), sumado a la actividad lechera. El estiércol de las vacas desprende ese gas al descomponerse.

El gobierno estadunidense alentará a los agricultores a instalar sistemas de recuperación y reutilización de metano en sus instalaciones.

Las demás fuentes emisoras de metano son la producción de gas natural (23 por ciento), los vertederos municipales (18), las minas de carbón (10), los sistemas petroleros (6) y las plantas de tratamiento de aguas usadas (2).

La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) lanzará en la primavera boreal un estudio sobre las fuentes gasíferas y petroleras de metano, y pondrá en marcha, si lo considera necesario, nuevas reglamentaciones antes de finales de 2016.

Serán propuestas este año normas más estrictas para los vertederos municipales y minas de carbón ubicadas en terrenos federales.