En México hay excelentes ejecutantes de bajo y contrabajo, que se encuentran al nivel de los mejores del mundo, afirmó en entrevista Aarón Cruz, quien impartirá un diplomado de 12 sesiones sobre esos instrumentos, a lo largo de tres meses y medio, en la Escuela de Música DIM.

Las clases son en dos horarios: matutino, de 11 a 14 horas, y vespertino, de 16 a 19 horas. Se aborda todo lo relativo al bajo y al contrabajo, su labor en la música, tecnología, teorías, construcción, historia, experiencia en el estudio de grabación, lenguaje, construcción de lí-neas, etcétera, incluyendo los estilos musicales. Se puede inscribir toda persona interesada o enfocada al bajo, pero también está abierto a quienes tocan otros instrumentos. No importa el desarrollo que tengan previamente, pues el chiste es compartir lo que sabemos, perseguimos o ignoramos, para crear una nueva generación de bajistas.

–¿Cómo está México en este campo?

–Está muy bien. Siempre ha habido muy buenos bajistas. Antes había pocos contrabajistas, pero ahora hay muchos en el clásico, el jazz, el rock, todos los géneros. El futuro se ve interesante.

Para el lucimiento

–¿Los bajistas y el protagonismo?

–El bajo, definitivamente, permite el lucimiento personal. Claro, depende de qué entienda cada quien por lucimiento personal. La naturaleza del bajo es, primero que nada, servir de fundamento a la música y, después, dependiendo del tipo de música, puede pasar a ser un instrumento solista. Es de grandes alcances melódicos, técnicos y de virtuosismo, si así se le quiere tratar.

Su último disco, Eco, fue muy bien recibido por el público jazzista. Se vendió bien y por ahí sigue circulando. Fue un momento de mi historia personal. Le dio mucha tranquilidad a las personas.

En el curso que impartirá se abordará la labor de esos instrumentos en la música, su lenguaje, su tecnología, etcéteraFoto Archivo

Aarón empezó en la música en la guitarra acústica y llegar al bajo fue una casualidad, porque un vecino quería armar una banda de rock, a la que entró como bajista. No sabía ni cómo se afinaba y me entusiasmé con la personalidad del bajo, y desde entonces no lo he soltado, desde los 17 años.

Ha tocado con numerosos jazzistas de México y el extranjero, y ha formado parte de grupos que han acompañado a artistas de música ligera. Estoy en un proyecto de Rene Mooi; toco con Ely Guerra, con H3A, que es un cuarteto donde está Horacio Franco; formo parte de El Trío. Sí, es compartir. Como decía Enrique Nery: uno nace sin nada y sólo se comparten experiencias. Tengo 25 años tocando y ahora trato de enseñar lo que sé a las nuevas generaciones.

Expresó que con la muerte de Nery se pierde una individualidad, alguien único e irrepetible. Su manera de tocar se pierde, lo mismo que un gran ser humano, un gran amigo, muy generoso, maestro de muy buenos músicos. Compartí más de 10 años tocando con él. Se pierde algo de la historia de México, que con él va desapareciendo. Lo extrañamos, lo mismo que a Eugenio Toussaint.

Este viernes tocó con tres proyectos diferentes en el Vive Latino, en el Foro Sol: Love Electric, Mooi y Ely Guerra. El lunes estará en la Expo Soundcheck, en el World Trade Center.

Para inscribirse al diplomado con Aarón Cruz comunicarse a través de las redes sociales o al DIM, teléfonos 55442325 y 55446120. Dirección: Jardín 14, colonia Atlántida, delegación Coyoacán.