A veces se desespera Daniel Tremendo Estrada, aunque sabe que para ser monarcas del mundo los boxeadores deben tener paciencia. Así se forjan los campeones, se repite para apaciguar el ansia de que a pesar de ser retador oficial para el título mundial en peso ligero por el Consejo Mundial de Boxeo, aún debe esperar.

Mientras tanto, recibe asesoría de Juan Manuel Márquez, quien lo acondiciona físicamente y le comparte algunos secretos para mejorar en la técnica.

Hoy recuerda que hacía boxeo de sombra ante un espejo en el gimnasio. Lo hacía de manera frontal, en una postura muy expuesta a recibir un contragolpe sin posibilidad de esquivarlo, pero Dinamita, un maestro contragolpista, le corrigió la posición. Le explicó los inconvenientes de lo que hacía.

Pero no sólo le habla de aspectos técnicos. Márquez también le comparte sus experiencias ásperas con los organismos, los años en los que vivió esperando oportunidades que no llegaban, las arbitrariedades que padeció y los despojos que sufrió.

Me ha comentado que no permitirá que me hagan sufrir lo que el vivió. No dejará que me salten en las clasificaciones y que no me cumplan lo prometido, dijo Estrada.

Por eso se consuela con las memorias del Dinamita y pone atención para recordarlas en los momentos de mayor impaciencia.

Márquez padeció mucho para llegar a donde está, le negaron muchas veces la oportunidad que ya había ganado, pero al final está en el lugar que le correspondía, comenta el Tremendo.