Tadeo Vega, uno de los marchistas más destacados de la nueva generación, confía en que se recupere el respeto por los andarines mexicanos en el plano mundial. Clasificado de sobra a la Copa del Mundo de este año, el capitalino se alista para iniciar este sábado un campamento de casi un mes en Bolivia, como lo hicieron los antecesores para cosechar triunfos en la época dorada de la marcha.

Será algo bueno trabajar allá por la altura y la concentración, dijo Tadeo, puntal entre los veinteros tras su reciente victoria en el Campeonato Nacional y selectivo para la Copa del Mundo, a realizarse en mayo en Taicang, China.

Es mi primera experiencia en Bolivia. Viene todo un equipo, con fisiatra, doctor y por supuesto el entrenador Pedro Aroche, que tiene toda la experiencia. El campamento es fundamental para tener resultados como se veían en años anteriores, dijo el atleta.

Vega refrendó su nivel en el selectivo nacional rumbo a China, en Veracruz, donde venció a Diego Flores y a otros experimentados como Julio Salazar, Omar Segura y el medallista mundial Eder Sánchez.

Dijo que no será sencillo para la marcha mexicana recuperar la jerarquía que ostentó durante años, desarrollada por el recién fallecido Jerzy Hausleber, quien “hizo respetar a los mexicanos en otros países.

Desafortunadamente eso se perdió con el paso de los años, pero ahora confío en mi entrenador (Aroche), porque él hizo al último medallista olímpico, el también fallecido Noé Hernández, plata en Sydney 2000.