El reforzamiento de la seguridad que mantiene Estados Unidos en la frontera con México desde la década de 1990 es un claro indicador de la evolución restriccionista de la política migratoria, afirma un estudio de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).

De acuerdo con el Observatorio de Legislación y Política Migratoria del Colef, de 1993 a 2008 se dio un crecimiento exponencial del número de agentes de la Patrulla Fronteriza. En el gobierno de William Clinton esa cifra pasó de 4 mil 28 a 9 mil 215, es decir, hubo un incremento de 56.3 por ciento.

En tanto, durante la administración de George W. Bush aumentó de 9 mil 821 a 17 mil 499, registrando un incremento de 43.9 por ciento.

En contraste, el gobierno del presidente Barack Obama se inició con 20 mil 119 agentes y a 2013 el número ascendió a 21 mil 391, repunte de sólo 5.95 por ciento.

Durante la edición número 18 del congreso La frontera: una nueva concepción cultural, realizado en Phoenix, Arizona, Rodolfo Cruz, del Departamento de Estudios de Población del Colef, aseveró: “Esta política de control y seguridad ha ido cerrando o sellando la línea divisoria, y como la crisis de 2007-2008 ha afectado a las comunidades fronterizas, que elevaron sus tasas de desempleo, la migración disminuyó.

De 2005 a la fecha ha habido una fuerte caída de la migración hacia las comunidades fronterizas, pero también un deterioro del bienestar de las poblaciones ubicadas en la franja, aseveró. Subrayó que ha cambiado el panorama migratorio y son las personas que tienen varios años residiendo en esos lugares las que han sufrido las políticas de reportar y repatriar indocumentados, lo que ha cambiado de manera importante la composición del flujo de deportados.

Las condiciones sociales y económicas en la zona fronteriza se han agudizado. Hasta el momento no existen programas reales, bien estructurados, de repatriación y reinserción de los miles de mexicanos que están siendo deportados de Estados Unidos, enfatizó.

A su vez, María Eugenia Anguiano, del Departamento de Estudios Sociales del Colef, presentó un análisis sobre las dinámicas poblacionales y las políticas de gestión migratorias en la frontera norte de 1993 a 2005. Según éste, en una primera etapa los puntos de cruce hacia el país vecino por Tijuana se han desplazado hacia el este, por los múltiples operativos de contención.

De igual manera, por el aumento del número de agentes de control fronterizo y la construcción de bardas en Estados Unidos. De 2006 a 2014, periodo en el que la cifra de migrantes se ha reducido, ha habido mayor control interno y las autoridades policiacas tienen más facultades para detener a indocumentados, se ha elevado considerablemente el número de deportados. Además, está el apoyo de la Ley Patriótica de 2002 y del Servicio de Control de la Migración.