Chinampas en Tlaxcala
a reconstrucción de las costumbres del pasado a través de diversos vestigios ha permitido conocernos mejor y evidenciar la continuidad cultural que existe entre los antiguos mexicanos y sus descendientes.
El Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México publicó en 2011 el libro Vida cotidiana: Xochitécatl y Cacaxtla. Días, años, milenios, de Mari Carmen Serra Puche y Jesús Carlos Lazcano Arce. Es resultado de los trabajos arqueológicos realizados en la zona de 1996 a 2008 por un equipo de arqueólogos e investigadores de otras áreas del conocimiento; recogen también datos de trabajos previos de arqueólogos como Ángel García Cook, quien desde 1972 publicó resultados de sus observaciones en la zona.
Es interesante saber que al noreste del llamado Bloque Xochitécatl-Nativitas-Nopalucan se ubica una cuenca lacustre que funcionó como tal, así sea parcialmente, hasta 1969. Se trataba de un conjunto de lagos y zonas pantanosas de cerca de 560 hectáreas, de las cuales la más grande era la Laguna el Rosario, fue drenada desde finales del siglo XIX en aras del progreso
.
En la época previa a la invasión española, la cuenca se utilizó de manera inteligente para hacer chinampas y terrazas ahí donde había elevaciones. La zona chinampera va del tramo de la carretera federal que corre hacia el lado norte de San Diego Xocoyuca a Tlaxcala, y en el sur, hasta las inmediaciones del cerro de Tecajete donde se ubica un sitio arqueológico.
Las chinampas más extensas tienen 20 metros de ancho por 80 de largo; Se sabe que ahí hubo chinampas porque durante los trabajos se han localizado ahuejotes (Salix bonplandiana), estos árboles altos y esbeltos de la familia de los sauces, que identifican a Xochimilco. Sus raíces son muy fuertes y por eso impiden que la tierra acumulada en la chinampa no se deslave; otra de sus cualidades es que al ser delgados no proyectan sombra y así permiten que haya suficiente sol en las tierras de cultivo. Las chinampas se regaban con aguas de los ríos Zahuapan y Atoyac que se localizan al sur del Bloque; hoy no quedan sino manchones del canal, que es como se conoce regionalmente a lo que Ángel Palerm llamó chinampas de tierra adentro. Nos referiremos pronto al aprovechamiento de estos humedales a través del tiempo.
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