Papantla, 24 de marzo.

Salomón Bazbaz, director general de la Cumbre Tajín, mencionó que la decimoquinta edición del festival tuvo una derrama económica de 240 millones de pesos: Esta edición rompimos todos los récords en nuestras tres sedes, el Parque Takilhsukut, la ciudad sagrada de El Tajín y el Pueblo Mágico de Papantla.

Siguiendo con su enumeración Bazbaz extendió: El festival recibió 510 mil asistentes de 60 nacionalidades. Esto generó una derrama de 240 millones de pesos en la región. Además como cada año provocamos la ocupación total hotelera en 15 municipios.

Sobre el impacto internacional de la Cumbre Tajín, dijo que ésta tuvo que ver con el elenco del Nicho de la Música, único en México. Basta ver el programa de esta edición para confirmar que nuestro espectro no es el de un festival musical, sino el de un acontecimiento cultural que recorre los ritmos del mundo para establecer un programa acorde a las miles de actividades. Porque los protagonistas del festival son voceros de identidades representativas de cosmovisiones y practicantes excepcionales de sus ámbitos creativos.

En la conferencia con los medios, Bazbaz refirió: Hoy la identidad totonaca es un faro que guía a los pueblos originarios para preservar, fortalecer, difundir y posicionar el arte y el saber indígenas en torno a la creación , las cosmovisiones y la tradición.

Sistema integral con raíces

Agregó que hoy que llegó a su conclusión, este 15 aniversario de la Cumbre Tajín, celebramos la consolidación del modelo Tajín de regeneración cultural y que el Centro de las Artes Indígenas cierra su ciclo de enseñanza y retroalimentación en la aldea totonaca y reiniciar sus actividades permanentes. Es decir que tenemos un sistema integral enraizado, orgánico y con visión del futuro.

Salomón Bazbaz informó sobre otras cifras respecto del impacto mediático: Estuvieron 500 medios informativos regionales, nacionales e internacionales cubriendo el encuentro, lo que representa un impacto mediático en 80 países; se realizaron 350 entrevistas en nuestras sedes con voceros culturales y musicales. Se generaron mil 300 notas en medios impresos, digitales y audiovisuales, más de 40 transmisiones especiales nacionales e internacionales, lo que significó 9 mil, 180 minutos de tiempo aire en torno a la cultura totonaca.

Para concluir, Bazbaz reflexionó: Esta exitosa décimoquinta edición de la Cumbre Tajín, la consolidación del modelo y la labor del Centro de las Artes Indígenas confirman que es posible transformar el mundo desde la cultura, que la revelación se construye día tras día y que en el Totonacapan y los saberes milenarios son orgullos contemporáneos y puentes para alcanzar nuevas realidades. Más allá de los logros cuantitativos y económicos, hoy podemos asegurar que los totonacas están más orgullosos que nunca de sus orígenes, que gracias a la Cumbre Tajín los pueblos indígenas tienen un ventana al mundo y su voz adquiere más presencia e importancia, que las zonas arqueológica son admiradas como ciudades sagradas y que el Totonacapan es la región cultural indígena más vital del planeta.

Los Guaguas representan la misma danza que los voladores sobre el palo, pero a ras de suelo para complementar el ritual

Por su parte, la productora general de la Cumbre Tajín, Brenda Tubilla, dijo: El parámetro que ha dejado musicalmente es grande, pero debemos seguir mejorando, hay muchos artistas por venir; sueño con Paul McCartney, un rencuentro de R.E.M o Radiohead.

En la penúltima jornada de la Cumbre Tajín la música electrónica protagonizó la noche, con Afrojack, Nervo, The Crystal Method, Samanta Ronson y The Wookies.

Danza de los Guaguas

Con un culto al Sol y la fertilidad, los Guaguas representan con su danza el agradecimiento de los habitantes totonacas a los Dioses, por las bendiciones que han recibido para su comunidad y sobre todo el complemento esencial del ritual de los voladores.

Esta danza tiene su origen en el año 600 aC, cuando 12 hombres pidieron al Dios Sol abundancia para el pueblo; sin embargo, sólo cinco lograron subir a la punta del árbol más grande de donde descendió la semilla dadora de vida y los demás agradecieron con una danza desde la tierra.

Ricardo Villanueva Santes, caporal de esta danza, señaló: agradecen porque cuando hicieron plegarias sus hermanos voladores no sufrieron ningún accidente. Por ello, como no pudieron subir a realizar el ritual, ellos giran, pero en la tierra.

De igual forma, explicó que en cada rito se tocan sones como en de la reverencia, el de la caminata, el del perdón, el de la invocación y el del vuelo, sin embargo, los Guaguas son los que terminan esta ceremonia. “Los voladores no pueden estar sin ellos, son un complemento. Cuando bajan los voladores entra la danza.

En total, seis hombres conforman esta actividad al momento de hacer el agradecimiento. La cruceta es para cuatro personas, pero pueden compartir los espacios. Al girar, ellos realizan la misma actividad que los que están arriba; también se le llama vuelo de piso.

Explicó que la vestimenta está formada por el penacho que significa el arcoiris y la primavera, el pañuelo, el traje blanco, el pantalón rojo y pectorales amarillo con azul. Además explicó que el traje de los Guaguas está relacionado con la existencia del pájaro más común de la zona, el papan. Tiene los mismos colores e imitamos su forma de cantar con la flauta.