El gobierno de Felipe Calderón emprendió un discreto y oculto rescate de las constructoras de vivienda en México, que operan a través de las sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles), mediante la recepción de cartera vencida que asciende a más de 28 mil millones de pesos y la autorización discrecional de 71 mil millones de pesos en líneas de crédito, explicó ayer la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Como parte de la revisión del estatus financiero del país, incluido en la cuenta pública 2012, el titular de la ASF, Juan Manuel Portal Martínez, detalló que el consejo directivo de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y del Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (Fovi), donde participan la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), aprobó desde 2009 dispensas contractuales a las Sofoles, “a pesar de su riesgosa situación financiera.

Para 2012 el saldo de la cartera de crédito vencida recibida como dación en pago representó 151.4 por ciento del capital contable de la SHF, mientras en el caso del Fovi significó 73.3 por ciento de su patrimonio, dijo.

En la reunión con los diputados de la Comisión de Vigilancia de la ASF, Portal Martínez sostuvo que la excesiva discrecionalidad de la SHF y el Fovi en el otorgamiento de créditos y otras concesiones a las Sofoles con problemas financieros, distorsionó el cumplimiento de su objetivo como impulsores de productividad, desarrollo de vivienda y financiamiento.

Abundó que la SHF y Fovi asumieron actividades de administración de cartera de difícil recuperación, lo que se traduce en un riesgo no cuantificado para el patrimonio de ambas instituciones, con independencia del rescate financiero ya operado, que implica requerimientos onerosos para el erario federal.

Ante las preguntas de los diputados sobre cómo operó un rescate financiero no autorizado por el Congreso, Beatriz Castelán García, directora general de Auditoría Financiera Federal de la ASF, informó que las dos instancias federales carecen de control interno, eficaz y eficiente. Al carecer de ese sistema no había ambiente de control ni medidas, ni seguimiento a las acciones. Esto permitió que desde 2009, aunque lo alertamos, comenzaron a recibir estas daciones en pago, de manera discreta, que en realidad correspondían a apoyos, a un salvamento de las Sofoles, que con el tiempo se convirtieron en estas cantidades.

La auditora desglosó que los 28 mil millones de la cartera vencida corresponden a más de 75 mil créditos, algunos con más de 129 mensualidades vencidas, es decir 11 años, y más de 8 mil (superior a 10 por ciento), por 14 mil millones de pesos, carecen de información analítica. Se recibieron sin tener el detalle, incluso, de dónde está ubicada la propiedad.