Aunque les cae en mal momento la semifinal de la Copa Mx, por todos los traslados, por el tiempo que llevamos fuera de Veracruz, el técnico José Luis Sánchez Solá dijo que todo esto nos ha acrecentado las ganas de querer hacer un buen papel en Monterrey y poder llegar a la final. Entonces, todos los imponderables nos han servido para eso.

Los Tiburones llegaron la semana anterior al Distrito Federal para el compromiso de liga, el sábado ante el América, y todavía ayer entrenaron en la capital (en el Centro de Capacitación de la Federación Mexicana de Futbol), antes de emprender el viaje a la Sultana del Norte, donde esta noche enfrentarán a los Tigres, para definir quién va a la final de la Copa.

Pese a que están peleando por evitar el descenso, el Chelís rechazó que la Copa sea un estorbo. Comentó que la manera en que les modificaron las fechas sí cambia todo el plan, porque teníamos que haber estado el sábado en Veracruz, y por el adelanto del partido ya no pudimos; pero es la misma ilusión de buscar la gloria deportiva.

Aceptó que sería una gran inyección anímica lograr el boleto a la final. La verdad muy bueno para nosotros. Lástima del día. Pero ya está así, y ya también quejarte a lo baboso también vale gorro.

Cuestionado cómo veía al equipo después de los resultados de la jornada 12, en que no pudieron abandonar el fondo de la tabla pese a su empate en el estadio Azteca, aseguró que muy bien, porque lo que nos importa es el nuestro, y sumamos. Seguimos sabiendo que el destino está en nuestras manos. Hay 15 puntos (en disputa) y necesitamos menos de la mitad para poder quedarnos. Entonces sigue estando el destino en nuestras manos.

Afirmó que sí tienen un estilo de juego: no dejamos un segundo de luchar.