Sostienen reunión a puerta cerrada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento
Los 14 funcionarios perredistas insisten en manejar esos recursos federales de manera directa
Martes 25 de marzo de 2014, p. 30
El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, y los jefes delegacionales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sostuvieron ayer una reunión a puerta cerrada, en la que estos últimos fijaron su postura en torno a la aplicación de la Cruzada Nacional contra el Hambre en la ciudad de México.
De acuerdo con asistentes, en el encuentro los titulares de las demarcaciones insistieron en que los recursos provenientes de dicha estrategia sean administrados por las autoridades delegacionales, tal como sucede con otros programas con presupuesto federal.
Reiteraron que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal debe precisar el monto presupuestal que se destinará a cada demarcación, así como los proyectos y dependencias que participarán en los mismos.
En la reunión, realizada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Mancera Espinosa reiteró su apoyo a la postura de los jefes delegacionales en torno a este tema, la cual incluye también que en el proceso participen los órganos de contraloría de los gobiernos local y federal, para garantizar la transparencia.
El titular de Álvaro Obregón, Leonel Luna Estrada, informó que en el transcurso de la semana se entregará un oficio, firmado por los 14 delegados, a la titular de la Sedesol, Rosario Robles Berlanga, en el que de manera conjunta sustentarán estos puntos.
Asimismo, agregó, se solicitará a la dependencia federal que cualquier decisión en torno a la eventual aplicación de la Cruzada Nacional contra el Hambre en la ciudad de México, sea formalizada con las autoridades locales involucradas antes de hacerla pública, por ejemplo, por medio de comunicados de prensa.
El jefe delegacional de Venustiano Carranza, Manuel Ballesteros López, señaló que el propósito de la reunión fue también mandar el mensaje de que hay unidad entre los jefes delegacionales en torno al tema de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Coincidió en que son bienvenidos todos los programas que son en beneficio de la ciudad, pero, aclaró, tienen que ser con un criterio de uniformidad en su aplicación, para evitar así criterios discrecionales que puedan tener un tinte político.
Recordó que la ciudad de México se ha distinguido porque sus programas sociales son universales, de allí que se pronunció por que ésta no sea la excepción, y garantizar que dichos apoyos lleguen a los sectores más vulnerables.