¡Vivan los títeres! Con ese lema se festejó ayer por segunda ocasión en México el Día Mundial del Títere, por parte de la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA), México, delegación Distrito Federal.

Representantes de alrededor de 30 agrupaciones, en total más de 800 personas, acompañados por sus bocones, marionetas de hilo, de guantes (o guiñoles), de calcetín y mojigangas, se dieron cita en el Parque Tagle para de allí desfilar por avenida Miguel Ángel de Quevedo, doblar a la izquierda en Carrillo Puerto, hasta el jardín Hidalgo del Centro Histórico de Coyoacán.

Según Ariana Escárcega, del grupo Tlacuache, también se trata de hacer un llamado a las autoridades gubernamentales y encargados de cultura sobre la necesidad de brindar presupuesto y apoyo a las marionetas. Pedimos programación y apoyo a la carpa de los títeres. En esta ocasión contaron con el apoyo de la dirección general de Cultura de la Delegación de Coyoacán.

El títere es muñeco/ de tela y de cartón/ pero no tiene apoyo/ del gobierno bribón./ Hoy ya salió a la calle/ a cantar su canción/ para decirle a todos:/ no quiero represión./ Juntamos nuestras voces/ para un mundo mejor,/ donde no haya violencia,/ mejor educación, entonó la vanguardia del desfile.

La concurrencia también llevaba letreros en que se leían pensamientos como Menos televisión, más títeres, Títeres Ticueni. Todos juntos frente a la crueldad, la desigualdad y la injusticia y En mi mundo mágico de títeres no existe la discapacidad. ¡Allí todo es posible! La Banda la Mixanteña de Santa Cecilia animó aun más el ambiente.

En el quiosco del jardín Hidalgo Andrea Arenas leyó el mensaje por el Día Mundial del Títere, escrito por Eduardo Di Mauro, de Teatro Tempo, en Venezuela. Advirtió que el títere, debido a su naturaleza transgresora, fue temido y perseguido por reyes, emperadores, emires, zares y otras formas abusivas de poder, pues pareciera que ese personajillo de trapo y madero, amable y picaresco, es portador también de un agudo talento para la condena y la crítica, usando el sarcasmo, la ironía y el humor, con ingenio, ritmo y mordacidad.

Agregó que los titiriteros tienen la responsabilidad de entender su posición frente a los múltiples casos del abuso de poder en la sociedad actual. Siguió un programa artístico.