El comité técnico de evaluación para consejero presidente y electorales del instituto nacional de elecciones (INE) concluyó el trabajo de revisión y evaluación del conjunto de expedientes entregados por 307 aspirantes para ocupar 11 posiciones en el Consejo General del futuro órgano electoral.

En el transcurso de la presente semana los integrantes del comité: Soledad Loaeza, José Antonio Lozano, Tonatiuh Guillén, Enrique Cárdenas, Jorge Moreno Collado, Alejandro González Alcocer y Ricardo Becerra seleccionaron a 55 finalistas, de 71 que habían resultado seleccionados la semana anterior. Así elaboraron 11 quintetas que fueron entregadas a la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, por medio del secretario general, Mauricio Farah Gebara.

Destaca la determinación de los integrantes del comité para recomendar a los cuatro consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE): María Marván, Marco Antonio Baños, Lorenzo Córdova y Benito Nacif, junto con los funcionarios de esa institución, Edmundo Jacobo y Alfredo Ríos Camarena, quienes permanecen en la lista de los 55:

Puesto que el tránsito del IFE al INE supone una de las transformaciones políticas y administrativas más densas y complejas de las décadas recientes en materia electoral, este comité consideró indispensable garantizar al máximo la continuidad y la experiencia del IFE, y por eso propone a los consejeros y funcionarios de primer nivel en las listas de aspirantes.

De esta forma concluyó la labor de selección. Soledad Loaeza expuso que el trabajo de revisión fue absolutamente transparente e imparcial, y por tal razón la selección de 55 aspirantes resulta trascendente para el futuro del nuevo órgano electoral.

En el terreno de la equidad de género, los integrantes del comité seleccionaron a una tercera parte de mujeres, constituyendo tres quintetas completas con ellas, y tres más fueron distribuidas en el resto de los grupos.

Los criterios utilizados para seleccionar a los aspirantes, que fueron dados a conocer este viernes por el comité, son los siguientes:

Evaluación general de cada aspirante, medida por la revisión de su trayectoria, el ensayo escrito y el encuentro directo, lo que garantizó la presencia, en primer lugar, de los mejor calificados; la primera lista de cinco fue para la de consejero presidente. El comité consideró que dada su aptitud para encabezar el INE, con mayor razón se encuentran en condiciones de ocupar el cargo de consejero electoral, tal y como lo definen los términos de la convocatoria. Por eso es que las y los cinco candidatos a presidir el INE se repiten también en otras tantas quintetas propuestas por el comité.

También el componente regional fue otro criterio importante, ante la grata constatación –refieren los integrantes del comité– de que el país ha producido ya cuadros profesionales de gran experiencia y calidad en materia electoral.

Finalmente, el grupo de trabajo procuró un equilibrio entre cuadros profesionales, ejecutivos y administrativos, entre jueces experimentados y proyectistas de sólida formación jurídica, académicos, intelectuales y estudiosos en la materia, así como ciudadanos activos e involucrados en la organización y observación electoral.

De tal forma, el comité informó a la Junta de Coordinación Política que durante la evaluación se abordaron temas críticos del sistema electoral mexicano y de sus debates recientes. Se valoró en los aspirantes, de manera especial, la conciencia sobre los desafíos que plantea la transformación de una institución federal a una nacional; la compleja relación superviniente entre institutos locales y el INE; las formas que asumirá la nueva facultad de atracción; la construcción del servicio profesional electoral nacional; la afirmación de los principios electorales de imparcialidad, legalidad y objetividad.

El proceso de evaluación resultó ser una discusión amplia y libre. En ese sentido ese proceso constituye en sí mismo un documento valioso para la agenda de trabajo de las instituciones electorales de México.

Una vez que la Junta de Coordinación Política tenga en sus manos el listado de los 55 aspirantes, elaborará una propuesta de 11 que será presentada ante el pleno para que éste decida si la acepta. De ser así ahí concluirá el trámite de selección en San Lázaro.

Si no hubiese acuerdo en la lista, se recurrirá a la insaculación del listado de 55. Y si persistieran las diferencias entre los partidos que integran la Cámara de Diputados, la selección se trasladará al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.