Zurich, 21 de marzo.

La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) registró ingresos por mil 386 millones de dólares en 2013, lo que le ha permitido tener un beneficio neto de 72 millones, informó el secretario general, Jerome Valcke.

Hemos tenido un buen año. Debemos hacer frente a un periodo importante como es el costo final de la Copa del Mundo, que todavía no conocemos, subrayó Valcke en rueda de prensa.

Los gastos del organismo fueron de mil 314 millones de dólares (mdd) en el tercero de los cuatro años del ciclo mundialista. Las entradas aumentan a medida que se acerca la justa y seguramente llegarán a su pico con Brasil 2014.

Los ingresos del organismo rector del balompié internacional nunca fueron tan elevados, al pasar de mil 160 mdd, en 2012, a mil 386 en 2013, cifra mayor a la que obtuvo en 2010, año del Mundial de Sudáfrica, en la que recibió mil 291 mdd.

De esta forma la FIFA ha podido aumentar sus reservas. Desde ahora tendrá mil 432 millones en caja, lo que le permitirá afrontar cualquier gasto imprevisto. Esa suma operaría como un resguardo ante la posibilidad de que el Mundial de Brasil 2014 tuviera que ser cancelado.

Valcke insistió en que no ha habido un descenso de los ingresos procedentes de la Copa y advirtió que con los derechos de televisión y de patrocinio, la institución espera que el Mundial de Rusia 2018 sea mejor que el de este año.

No tiene que ver dónde se juegue la justa, sí el futbol en sí mismo, señaló Valcke.

No se rindieron cuentas de los ingresos del presidente del organismo, Joseph Blatter, uno de los altos ejecutivos de la FIFA que se repartieron bonificaciones por un total de 36.3 millones de dólares.

Recientemente, la compañía de tarjetas de crédito Visa y el grupo de indumentaria deportiva Adidas firmaron nuevos acuerdos de patrocinio.

Julio Grondona, presidente del comité financiero de la FIFA, se mostró satisfecho con la renovación de los contratos y dijo que eran una señal inicial de que podemos esperar que nuestras finanzas se mantengan saludables en los próximos años.

El ganador del Mundial recibirá 35 millones de dólares, parte de un desembolso por 576 mdd a los países participantes y clubes cuyos jugadores llegan al torneo.

La FIFA no es la única que acopia efectivo ante una eventual suspensión de competencias internacionales. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha generado una reserva de 932 millones de dólares.

El organismo señala que su financiamiento depende principalmente de la realización del Mundial cada cuatro años y sostiene que es casi imposible estar del todo resguardado ante una posible cancelación.

Por otra parte, Blatter informó que Rusia seguirá manteniendo la sede del Mundial de 2018, pese a la crisis de Crimea y las sanciones internacionales. El dirigente aseguró que no hay ninguna intención de cambiar nada en el papel del país europeo como sede: Se le asignó el Mundial y vamos a seguir adelante con eso.

De hecho, añadió el ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko, presentó un informe de los preparativos del torneo ante el comité ejecutivo.

Mutko es jefe del comité organizador del Mundial y también miembro del gobierno de la FIFA.

La ocasión se aprovechó para aclarar la situación de los dos clubes de Crimea: Tavria Simferópol y Sebastopol. Jugarán la temporada hasta el final en la liga ucraniana, advirtió Blatter.

En cuanto a Qatar, organizador de la Copa 2022, el suizo declinó hacer comentarios sobre las recientes acusaciones de corrupción en el proceso de su candidatura.

El diario británico The Telegraph denunció esta semana que el ex vicepresidente de la FIFA, Jack Warner, habría recibido sobornos de Qatar, en relación con el concurso por esa sede.

El rotativo afirmó tener pruebas de que una empresa qatarí controlada por el ex presidente de la Confederación Asiática de Futbol, Mohammed bin Hammam, había hecho pagos por un total de 2 millones de dólares a la familia de Wagner, también ex vicepresidente de la FIFA, luego de la votación de 2010.

Las informaciones están en manos del comité de ética del organismo, que bajo la dirección de Michael Garcia realiza una investigación sobre el asunto, la cual se informó que durará varios meses.

Bin Hamman ya fue suspendido de por vida y Warner renunció a la FIFA en junio de 2011, para evitar ser investigado por denuncias previas de sobornos relacionados con la fallida campaña del dirigente qatarí para ser presidente de la FIFA.

Blatter dijo que no quiere comentar el trabajo del comité de ética hasta que finalice.

En tanto, el organismo reconoció una parte de responsabilidad en la situación de los trabajadores inmigrantes de las obras para Qatar, aunque insistió en que no tiene el poder para solucionar el conflicto en solitario.

Insistimos en que las responsabilidades recaen, primero en Qatar, y segundo, en las empresas de los trabajadores, pero por medio del futbol no podemos resolver el problema, dijo Blatter.