En Filosofía se pronunciaban por una coordinación tripartita
cerrazónde los
anarquistas
Viernes 21 de marzo de 2014, p. 36
Miembros de la comunidad estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la UNAM decidieron retirarse en bloque
de la asamblea en la que se discutía la problemática del auditorio Che Guevara, luego de que no hubo condiciones
para dialogar y alcanzar acuerdos con el grupo autodenominado anarquista
u okupas
que mantiene la ocupación del recinto.
Lo anterior, después de varias horas de discusión en la asamblea general
realizada ayer en el auditorio, donde estudiantes e integrantes de diversos colectivos de esa facultad se pronunciaban por una coordinación tripartita
(alumnos, profesores y trabajadores), mientras los okupas
insistieron en que debe mantenerse la actual gestión, a la que definieron como antisistémica y anticapitalista
.
Por ello, una vez más quedó en la incertidumbre la forma en que se gestionará ese espacio, que se encuentra tomado por diferentes colectivos y grupos desde septiembre de 2000
El reciente conflicto por el control de ese espacio empezó hace tres meses. El pasado 19 de diciembre, el grupo anarquista
ingresó por la fuerza al auditorio para desalojar a los integrantes de los colectivos estudiantiles y sociales que mantuvieron la ocupación durante cuatro años. Pero el lunes 3 de marzo, jóvenes con el rostro cubierto –según versiones ligadas a los grupos expulsados en diciembre– actuaron de manera similar y volvieron a tomar el Che Guevara. Horas más tarde, los okupas
retornaron y tras un enfrentamiento se quedaron una vez más con el control.
Tras estos hechos, se han realizado dos asambleas generales
: una ayer y la otra el jueves pasado, en la que tampoco se logró acuerdo sobre la gestión; sólo se alcanzó el consenso de que en el recinto no deben intervenir las autoridades universitarias ni partidos políticos.
En la reunión de ayer, los alumnos y colectivos presentaron las diferentes posiciones de las asambleas que realizaron los diferentes colegios de la FFL, donde en términos generales se proponía la administración tripartita y que el auditorio no sea un espacio de lucro ni de consumo o venta de alcohol y drogas, y tampoco se use como dormitorio.
De acuerdo con algunos asistentes al encuentro –en el que nuevamente se prohibió la entrada a los reporteros, e incluso se expulsó, al grito de prensa vendida
, a varios fotógrafos que lograron entrar–, esa posición no fue aceptada por el sector okupa
y por quienes los apoyan. Sólo querían discutir sobre las actividades al interior del auditorio, pero insistieron en que la administración debe seguir como en estos momentos
. Esta negativa condujo a un desacuerdo político
que generó que la asamblea se reventara
y más de la mitad de los asistentes, sobre todo estudiantes sin adherencia a grupo o colectivo, abandonara el lugar mientras los okupa
les gritaban moderados
.
De inmediato, unos 140 jóvenes se reunieron en el jardín Rosario Castellanos para delinear las próximas acciones. Informaron que el grupo anarquista
manifestó una posición cerrada y autoritaria
, aunque aclararon que no se trata de un rompimiento, por lo que se deben encontrar canales para retomar el diálogo con quienes mantienen la toma del auditorio. Convocaron a una nueva asamblea.