La suspensión del servicio en 11 de las 20 estaciones de la línea 12 del Metro no sólo ha triplicado el tiempo de traslado de los habitantes de delegaciones como Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco, sino también ha tenido un impacto económico en sus bolsillos, pues se ven obligados a gastar el doble en pasajes ante la insuficiencia de las unidades de Red de Transporte de Pasajeros (RTP) en las horas pico.

Así lo denunciaron representantes de organizaciones campesinas, con representación en estas demarcaciones, entre ellas la del Frente Auténtico del Campo (FAC), quienes pidieron al gobierno del Distrito Federal abrir dos nuevas rutas de RTP: una que vaya de Mixquic a Atlalilco y una más de Villa Milpa Alta a esa misma estación.

Luis Tovar, representante del FAC, explicó que tan sólo los habitantes de los diferentes pueblos de estas demarcaciones rurales deben desembolsar diariamente 22 pesos para llegar a la terminal en Tláhuac, pero como el servicio de RTP es insuficiente, utilizan un microbús que les cobra seis pesos al Periférico, donde toman otra unidad por cinco pesos más para llegar a alguna esatción del Metro que los lleve al centro de la ciudad.

Entre otras acciones, también planteó que se incremente el número de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de Protección Civil para agilizar el tránsito vial y resguardar la seguridad de los usuarios, pues a lo largo del trayecto, cada estación se convierte en un caos en las horas pico.

Junto con el Barzón y la coordinadora nacional Plan de Ayala, Luis Tovar indicó que también es pertinente que desde ahora se impulsen los recursos necesarios para que se mejoren las vialidades, cuyo deterioro se incrementará ante la incursión de un mayor número de vehículos.

En conferencia de prensa consideraron que la suspensión del servicio por el gobierno capitalino es una medida responsable, y exigieron que se actúe para aclarar el origen de las fallas en la línea 12, se deslinden responsabilidades y se castigue a los responsables.