El Sistema de Transporte Colectivo (STC) informó que siempre mantuvo las puertas abiertas a los integrantes del consorcio constructor de la línea 12, integrado por ICA-Alstom-Carso, para que realizara trabajos de mantenimiento, dado el deterioro que presentaba y hacía más peligroso su funcionamiento, por lo que su afirmación –dada ayer en conferencia de prensa restringida– de que la suspensión del servicio era innecesaria, o las reparaciones a problemas de fondo se pueden dar en unos días o semanas, no es seria y es irresponsable.

Dichas declaraciones contradicen todos los dictámenes técnicos de expertos internacionales que obran en poder del organismo, y a las deficiencias detectadas en las supervisiones y mantenimiento, que han sido ya hechas del conocimiento de la opinión pública y ponían en riesgo la seguridad de los usuarios, afirmó el STC.

Ante ello, reiteró, la Contraloría General y la Consejería Jurídica revisan a fondo este asunto para determinar, en su debido momento, las diversas responsabilidades a que pudiera haber lugar, y una vez que la autoridad tenga certeza al respecto procederá, como lo ha venido haciendo, con estricto apego a la ley y con plena transparencia.

En el primer cuatrimestre del año pasado, recordó, el personal de la empresa Alstom ingresó a las instalaciones dos noches; mientras el de ICA y Carso lo hizo las noches de viernes, sábado y domingo para el mantenimiento de vías, un total de cinco noches para el consorcio; mientras las dos restantes fueron para Provetren, encargado de la puesta a punto de los trenes.

En los meses posteriores se les dio acceso de seis noches a ICA y Carso, y siete noches a Alstom, para que realizaran su trabajo; sin embargo, éste continúo hasta diciembre del año pasado, cuando en octubre venció la garantía para que realizaran el mantenimiento previsto en el contrato de construcción de la línea 12, señaló el organismo.

De acuerdo con la minuta de trabajo del 25 de febrero pasado, el STC le solicitó, a través del Proyecto Metro (PMDF), la corrección de los desgastes ondulatorios de los rieles en la zona de curvas con radios menores a 300 metros.

Los representantes del consorcio informaron que se encontraban en el proceso de elaboración de un diagnóstico con su dictamen para dar a conocer las acciones a implementar, pues se les había solicitado nuevamente el programa detallado de mantenimiento de vías, considerando sus alcances contemplados.

El organismo pidió por ello a ICA y Carso sus programas de trabajo para el caso de compactado, nivelación de vía y cambio de vía, pues una vez que la línea inició operaciones, el 30 de octubre de 2012, por contrato le correspondía al consorcio constructor garantizar el mantenimiento de la vía y trabajos en los trenes.

También dar servicio de mantenimiento preventivo y correctivo en los equipos y sistemas electromecánicos, instalación y mantenimiento del sistema de radiocomunicación y pilotaje automático; así como la rectificación de vías a partir de mayo, aunque fue en julio cuando empezaron con esos trabajos, destacó el STC.

Todo ello, explicó, sin que hubieran entregado los planos correspondientes autorizados por PMDF y hubiera tardado en presentar un primer plan de mantenimiento, que contractualmente tenían que entregar, haciéndolo de manera parcial.

En la mencionada conferencia de prensa, de invitación restringida, el consorcio trató de trasladar el conflicto técnico al terreno político.