Lerma, Méx., 18 de marzo.

Habitantes y comuneros de San Francisco Xochicuautla, en este municipio, reiteraron su llamado a los gobiernos federal y estatal a detener el ecocidio que provoca la construcción de la autopista Naucalpan-Toluca.

En conferencia de prensa, representantes del Frente de Pueblos en Defensa de los Recursos de la Madre Tierra denunciaron que a pesar de que la justicia federal ha concedido tres suspensiones por diversas violaciones cometidas por las autoridades, la constructora sigue trabajando en el bosque, con apoyo de la policía.

El trazo de esta vía, que conectará Naucalpan con la zona norte de Toluca, donde se ubica el aeropuerto internacional Adolfo López Mateos, pasa por áreas naturales protegidas como el bosque otomí-mexica y el Santuario del Agua, donde se recarga el acuífero del Lerma, que abastece a municipios del Valle de México y del Distrito Federal, dijeron.

Hacer la obra implicará derribar decenas de miles de árboles en cerca de 16 hectáreas de bosque, desde San Francisco Xochicuatla, La Concepción Xochicuautla y Huitzizilapan, en Lerma, hasta Santa María Tlalmimilolpan y la Magdalena Chichicaspa, en Toluca.

Representantes de Comité por la Defensa del Bosque Otomí-Mexica exigieron cancelar el proyecto, que se inició hace siete años y no ha concluido por la oposición de los pueblos.

A decir de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno estatal, ya se ha liberado 98 por ciento de los derechos de vía y lo que resta son tierras de Xochicuautla, protegidas por juicios de amparo.

La obra lleva un avance de 18 por ciento. El secretario del ramo, Apolinar Mena, ha mencionado que la autopista deberá estar terminada en 2015.

Ahora están trabajando en terrenos de propiedad privada, que se supone que compraron, pero falta muy poco para que entren a las tierras comunales de Xochicuautla, advirtió un comunero de la zona, quien indicó que el gobierno ha pagado a representantes comunales para que den su aval.

El proyecto sólo ha traído división a esta comunidad indígena. Si dice (la autoridad) que nos respeta, ¿por qué insiste en dividirnos y arrebatarnos los recursos naturales que nos pertenecen? Esta no sólo es una lucha por nosotros, sino por millones de personas que reciben el agua que nace en estos bosques. Si permitimos que la obra siga habrá devastación y los acuíferos se secarán, insistió.