Inseguridad, crecimiento urbano, altos precios de los granos, aumento de las importaciones desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y escasez de crédito llevaron a la lona a los porcicultores de Michoacán, quienes pasaron del primero al séptimo lugar en la producción nacional. Ahora, con un proyecto de integración quieren retornar al puntal o por lo menos ser los cercanos competidores de sus homólogos de Jalisco y Sonora, que ocupan los dos primeros sitios y concentran 40 por ciento de la producción del país.

La actividad –arraigada en la entidad desde la Conquista española– no ha recuperado su época dorada de la década de los 70. El estudio Dinámica de la producción porcina en México de 1980 a 2008, realizado por Ernesto Bobadilla Soto, Angélica Espinosa Ortega y Ernesto Martínez Castañeda, publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Pecuarias del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) apunta que la producción de cerdo en Michoacán disminuyó en 4.87 por ciento anualmente debido a la eliminación de los subsidios al sorgo y la apertura comercial, entre otros factores.

Según las estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en los dos últimos lustros, la producción en la entidad disminuyó en 14 mil toneladas, pues de 54 mil pasó a 40 mil toneladas, debido a la desaparición de 900 granjas.

Es una actividad importante que debe impulsarse pues por cada cien vientres de crianza se producen 15 empleos directos y 75 indirectos. Es una oportunidad enorme para ofrecer empleo en la entidad. Allí se genera 3 por ciento de la producción nacional, destacó José Luis Caram Inclán, presidente de la Confederación de Porcicultores de México (CPM).

Con una piara cercana a 700 mil cabezas y 38 mil vientres que se localizan principalmente en La Piedad, Zamora, Puruándiro, Morelia, Coahuayana, Aguililla, Lázaro Cárdenas, La Huacana; Apatzingán, Uruapan, Sahuayo, Pátzcuaro, Huetamo y Zitácuaro; 700 granjas tecnificadas y 24 mil de traspatio, 500 productores registrados, el valor de la producción porcícola estatal se estima en mil 200 millones de pesos, mientras que la nacional es de 40 mil millones de pesos.

Los porcicultores están fortalecidos, no hay desbandada, están tranquilos, tienen entusiasmo en la compra de granos para continuar en el mercado y confían en el retorno de las inversiones. La expectativa es que el estado vuelva a ser el puntal en la producción de cerdo del país; aprovechar la gran tradición y experiencia que tienen los productores de La Piedad, abundó el líder de la CMP.

Alistan proyecto de granjas

Ante la instrucción presidencial de incrementar los recursos para el sector agropecuario de la entidad, los porcicultores preparan un proyecto que incluye buscar nuevas áreas para instalar las granjas, con tecnología de punta; consolidar compras de granos para asegurar precios accesibles, pues representan 64 por ciento del costo de producción, dar valor agregado a la carne para el consumo nacional y la exportación, y tener líneas de crédito accesibles. Fideicomisos Integrados en Relación con la Agricultura (Fira) y los bancos privados dan financiamientos pero las tasas de interés son de 14 por ciento, buscamos tener tasas de entre 7 y 8 por ciento pues los productores de Canadá y Estados Unidos tienen tasas de 2 a 3 por ciento y con eso no podemos competir.

También fortalecer y ampliar la infraestructura para dar mayor valor agregado al cerdo y dejar de mover cerdo vivo y productos transformados. En Morelia hay un rastro TIF (tipo inspección federal) y cinco procesadoras distribuidas en el estado. La sugerencia es hacer una integración de valor con los rastros de Guanajuato y Michoacán para buscar acreditaciones y exportar a China, Corea y aun Estados Unidos. El problema con este último es que no reconoce a Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y Colima libres de fiebre porcina, explicó Caram Inclán.

Para lograr ese reconocimiento, necesitamos que el gobierno mexicano estimule una nueva visita de los inspectores de Estados Unidos a Michoacán para acreditar más plantas y exportar, pero como eso tarda, hay que aprovechar lo que tenemos ahora en el mercado, abundó.

El proyecto está en discusión; de lograrse un acuerdo recuperaríamos el 45 por ciento de los vientres que teníamos hace cinco años, acotó.