El próximo 19 de marzo se cumple un año del comienzo del papado del jesuita Jorge Mario Bergoglio, y para algunos sectores este pontificado ha devuelto la esperanza en la Iglesia católica, recientemente azotada por escándalos de pederastia y económicos. Pero para los más escépticos, en estos 12 meses el Papa ha hecho derroche de mucha saliva y golpes mediáticos, pero no se evidencian cambios de fondo en la institución religiosa ni tampoco una mayor inclinación hacia Latinoamérica, pese a su origen argentino.

Gabriela Juárez Palacios, secretaria ejecutiva del Observatorio Eclesial (OE), indicó que para México ha sido un cambio lento, especialmente por la recepción que han tenido los obispos de las convicciones del Papa, quien ha hecho hincapié en la opción por los pobres, y ahí hay un desacuerdo con nuestros obispos mexicanos para quienes esa opción no ha sido prioridad.

Raúl Vera, obispo de Saltillo, comentó en entrevista que apenas es un año y que la jerarquía tendrá finalmente que asumir lo que indica el pontífice. Tenemos una voz profética que tenemos que escuchar. Ya nos dijo el Papa que no debemos ser príncipes, que no andemos buscando la carrera eclesiástica. El Papa nos está planteando una serie de desafíos a los que tenemos que responder. Es un año, y vamos a convertirnos.

Para Carlos Montiel, presidente y fundador del Consejo de Analistas Católicos de México (CACM), la llegada del primer papa latinoamericano al Vaticano ha sido un cambio positivo no sólo para la feligresía de México, sino de todo el mundo, particularmente porque era importante que la Iglesia mirara hacia esta región que aglutina a la mayor cantidad de católicos del mundo y por la sensibilidad diferente a la europea.

La elección del papa Francisco ha sido importante debido a que el factor decisivo para un progreso en la Iglesia era tener mayor acercamiento con la feligresía. Este año ha sido de notables cambios, se ha constatado una confianza en el santo padre, incluso en católicos que se habían alejado por los escándalos de los abusos a menores.

Elio Masferrer, experto en asuntos religiosos, es menos optimista y consideró que Francisco ha sido más que nada discursos, gestos mediáticos, mucha saliva, pero pocas nueces y en tal sentido precisó que aunque ha tenido palabras duras respecto de muchas situaciones, la crítica no ha ido acompañada de acciones concretas.

Tras mencionar que ha emprendido una reforma a la curia romana y que ha hecho cambios en materia económica, porque no tenía de otra, el antropólogo dijo que en general Bergoglio es puro rollo (...) habla de que no se debe condenar a los divorciados, pero siguen sin comulgar, y dice que la Iglesia nunca hizo tanto para perseguir a los pederastas, pero el Vaticano solapa a un delincuente, a Josef Wesolowski, quien era nuncio en República Dominicana y enfrenta acusaciones de abuso sexual en contra de niños en dicho país caribeño, al cual –dijo– el Vaticano no lo ha entregado.

De la asignación de cargos en el Vaticano a jerarcas latinoamericanos destacaron la de los cardenales Norberto Rivera Carrera, de México, y del peruano Juan Luis Cipriani en el consejo económico, además de que puso al frente de la comisión para la reforma de la curia vaticana al cardenal hondureño Óscar Rodríguez Madariaga.