Existe la dificultad de lograr un acuerdo internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, porque se trata de transformar la economía del mundo que durante los pasados 150 años se ha basado en quema de combustibles fósiles, e incorporar energías renovables, sostuvo Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Es inaceptable no hacer frente a este reto, porque la envergadura de lo que podría suceder de no enfrentarlo es devastadora, dijo en entrevista, y consideró que los gobiernos están muy claros en la urgencia de adoptar medidas para atacar el problema que han planteado científicos como el mexicano Mario Molina y el presidente del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, Rajendra Pachauri. Pero hablemos de qué significa la urgencia: no es de hoy a mañana, sino que es trasformar la economía mundial dentro de un plazo que permita oponernos al incremento de la temperatura: no más de dos grados centígrados.

Figueres explicó que se debe llegar a un pico de emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos seis a 10 años, y luego mantener una neutralidad global para la segunda mitad del siglo, esos son los tiempos a los que nos referimos. Cuando ellos hablan de urgencia no es de lunes para martes, sino de procesos cuya transformación es tan profunda que por definición necesita tiempo.

Reconoció que falta actuar más, si continuamos con lo que tenemos ahora, aunque hay acciones en los países, podríamos llegar a una alza que algunos estudios cuantifican de cuatro a seis grados.

Actualmente se prepara el borrador de un acuerdo global que se presentará en la Conferencia de las Partes de la Convención de Lima, en diciembre, donde será avalado. De ahí se llevará al encuentro del año próximo en París, donde tendrá que concretarse para ponerse en marcha a partir de 2020.

Figueres explicó que los países quieren un acuerdo y están comprometidos a sacar el borrador del acuerdo en Lima.

Cada nación tiene intereses y preocupaciones distintas. Es entendible, porque cada una tiene realidades nacionales, oportunidades y dificultades diferentes. Que exista divergencia es entendible. Hay 193 países en la convención, es ese número de realidades nacionales y este acuerdo debe adoptarse por consenso de todos.

Los países están actuando, y estimó que el acuerdo debe recoger las acciones desarrolladas en la mayoría de los países del mundo, cada uno de ellos actúa con políticas diferentes, no hay uno que no esté actuando ya sea en adaptación o mitigación.