Los jefes delegacionales perredistas solicitaron que los recursos de la Cruzada Nacional contra el Hambre bajen a través de las demarcaciones, como sucede con el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), y se establezcan mecanismos de fiscalización federal y local para evitar alguna desviación de índole política.

El titular de Álvaro Obregón, Leonel Luna, explicó que en la carta que harán llegar esta semana a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) le solicitarán que los responsables del programa no tengan antecedentes en alguna zona, para lograr una imparcialidad absoluta.

La incorporación de la Contraloría General del Distrito Federal, así como la definición de los montos, programas y acciones que se realizarán en las delegaciones elegidas, y la revisión conjunta de las reglas de operación y criterios, será fundamental en este proceso, a fin de lograr su transparencia y que los recursos lleguen a quienes lo necesiten.

El funcionario explicó en entrevista que existe la disposición de los jefes delegaciones de trabajar con las autoridades federales en torno a los diagnósticos con que cuentan sobre índices de marginación, falta de infraestructura y población susceptible de atender, para evitar duplicidad de acciones, pues consideramos que fue un desacierto anunciar la cruzada sin tomarnos en cuenta.

Incertidumbre

Dicha acción, recordó Luna, provocó que el año pasado no bajaran los recursos anunciados, al no contarse con montos ni programas definidos a dónde llegar, y sin saber qué instancia era la encargada de atender este programa, por lo cual pedimos que se determine si la Sedeso o la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Agrario será la responsable.

Por ello, no se descarta solicitar una reunión con la titular de la Sedeso, Rosario Robles, para aclarar dudas y trabajar de manera conjunta en este programa, y evitar en todo momento que se politice y llegue a cientos de personas que hoy viven en pobreza extrema en la capital de la República, afirmó.