Portada
Presentación
Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega
Apuntes sobre la canción
John Berger
Recetas para acercarse
a José Emilio Pacheco
Elena Poniatowska
Cruzando fronteras
en Mahahual
Fabrizio Lorusso
Leer
Columnas:
Bitácora bifronte
Ricardo Venegas
Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Minificciones
Febronio Zataráin
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
Galería
Rodolfo Alonso
Cinexcusas
Luis Tovar
Directorio
Núm. anteriores
[email protected]
@JornadaSemanal
La Jornada Semanal
|
|

Felipe Garrido
Leopoldina
Según me acuerdo, mi mamá se llama Leopoldina, como yo. Se apellida Cifuentes, como yo. Dicen que tiene los ojos verdes, igual que yo, pero de eso no me acuerdo. De mi papá no sé nada porque nunca lo vi. Sólo sé que se llama Rufino.
Mi mamá tenía un retrato donde estaba con él, pero nunca jamás nos dejaba verlo. No sé dónde quedaría. Dicen que se encontró con otra señora y nos dejó. Dizque se fueron al norte. Mi mamá trabajaba, pero no sé qué hacía; no ganaba lo suficiente y nos llevó a vivir con mis abuelos. A mí y a mi hermana Elvira, que es más grande. Ella dice que se acuerda de Rufino; que tenía una guitarra y cantaba. A mí no me gusta cantar. Mi mamá nos dejó a nosotras pero se quedó con Ricardo Antonio porque estaba chiquito. Cuando vi que ya se iban me puse a llorar. Primero venía a vernos los domingos. Nos traía naranjas. A veces sueño con mi hermano porque jugábamos juntos. Pero no me gusta soñarlo porque entonces vuelvo a llorar. |