La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) desplegó 900 policías en la delegación Iztacalco para abatir la venta de bebidas alcohólicas en las llamadas chelerías y el narcomenudeo, como parte del operativo Rastrillo, que empezó ayer en esta demarcación.

Asimismo, se llevó a cabo el retiro de vehículos mal estacionados, lo que derivó en un enfrentamiento con los vecinos en el cruce de las calles Lenguas Indígenas y Conicari, en la colonia Zapata, ya que se oponían al retiro de sus automotores. Más de 300 granaderos contuvieron a los inconformes.

Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, acompañados de personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), retiraron 578 metros cúbicos de cajas, enviaron 55 vehículos mal estacionados al corralón, impusieron 70 multas, sancionaron a 13 microbuseros y taxistas y suspendieron cuatro establecimientos mercantiles.

El titular de la SSPDF, Jesús Rodríguez Almeida, destacó que ya son más de 100 los dispositivos aplicados en la ciudad para inhibir el delito y recuperar espacios públicos y vialidades importantes.

Detalló que, gracias a esta estrategia, ha disminuido la incidencia delictiva en Iztacalco en menos 8.7 por ciento, respecto del año pasado. Todas las modalidades de robo disminuyeron, se remitió al Ministerio Público a 250 detenidos y mil 800 al juez cívico por infringir la Ley de Justicia Cívica.