Encabezados por los diputados locales Armando Tonatiuh González Case y Jaime Ochoa Amorós, un grupo de simpatizantes del PRI capitalino causó ayer destrozos en la fachada de la delegación Azcapotzalco, al intentar ingresar por la fuerza al inmueble, lo que motivó que las autoridades de esa demarcación presentaran una denuncia penal.

Cerca de las 11 de la mañana arribó a la sede delegacional –ubicada en Castilla Oriente esquina con 22 de Febrero– un numeroso grupo de priístas –sobre todo mujeres y personas de la tercera edad–, quienes realizaron una protesta, y cuando se dispersaba llegó un contingente de jóvenes, algunos encapuchados, quienes con los legisladores al frente trataron de entrar al edificio para entregar un documento en el que reclamaban la falta de atención a las demandas de los vecinos.

Elementos de la policía auxiliar les impidieron el ingreso, por lo que comenzaron a empujar con fuerza, mientras otros lanzaban piedras a la fachada, lo que ocasionó la ruptura de vidrios y daños en la estructura de la puerta principal de acceso. Luego de algunos minutos, los priístas decidieron retirarse.

Ante esos hechos, el jefe delegacional de Azcapotzalco, Sergio Palacios, expresó: Lo que vimos son actos vandálicos totalmente reprobables y que vienen de gente que ni son de aquí, sino que vienen del estado de México, de Iztapalapa y otras delegaciones.

Sabemos, dijo, que han realizado protestas en varias demarcaciones, pero nunca se habían dado hechos de violencia como los que vinieron a causar a este lugar. Criticó el proceder de los diputados González Case y Ochoa Amorós, pues reclamaban mi presencia, siendo que ha habido comunicación con ellos; saben cómo ubicarme.

Palacios añadió que se logró conocer que a algunos de los participantes en la manifestación de protesta les ofrecieron 200 pesos.

Asimismo, detalló que ayer mismo se presentó la denuncia penal en la agencia 55 del Ministerio Público, en contra de quien resulte responsable.

El diputado priísta Jaime Ochoa Amorós reconoció que pretendieron ingresar al inmueble para protestar por la falta de atención del jefe delegacional, Sergio Palacios, pero al cerrarnos la puerta en las narices es que hubo empujones y eso causó los desperfectos.