María Guadalupe Blanco, Marián González, Rosario Ibarra y Patricia Olamendi
Lunes 10 de marzo de 2014, p. 18
El impulso de presentar resistencia al abuso en todas sus formas ha llevado a mujeres como María Guadalupe Blanco, en la zona mazateca de Oaxaca, y a Marián González del Castillo, en todo el país, a sortear amenazas a su integridad física e invertir recursos propios para hacer que prevalezca la equidad sobre la violencia.
Ambas, junto con Rosario Ibarra de Piedra y Patricia Olamendi Torres, fueron las candidatas de la embajada de Estados Unidos en México para honrar a las mujeres que han arriesgado sus vidas e integridad por el bien de la sociedad. Se les reconoció, al igual que a otras personas propuestas por las sedes diplomáticas estadunidenses en el mundo, como las mujeres de valor
.
María Guadalupe es reconocida por su lucha en favor de los derechos de la mujer, la igualdad de género y la libertad de expresión en el municipio rural de Mazatlán Villa de Flores, Oaxaca. Hace casi una década, Guadalupe Blanco fundó Radio Nahndía. Tras diseminar mensajes sobre derechos de las mujeres en sus programas, más y más personas comenzaron a reportar casos de violencia doméstica. Hoy, Guadalupe Blanco permanece como voz y faro de esperanza para las mujeres en su comunidad.
En entrevista con La Jornada, revela que ese esfuerzo no ha estado exento de las amenazas propias de una cultura en la que no han permeado los temas de la equidad de género, la relevancia social de las radios comunitarias y su utilidad como vehículo para crear comunidad y ser instrumento de concientización social.
La idea de una radio comunitaria nació y creció casi como accidente, comenta María Guadalupe, y se ha consolidado a pesar de la falta de recursos. Todo parece en contra, pero cuando sientes el apoyo de la gente, cuando te dice que lo que haces es importante, entonces sigues a pesar de todo
, comenta.
Marián González ha dedicado la mayor parte de su vida a la lucha contra la trata de personas y a la defensa de los derechos de las víctimas en México. Como directora de políticas públicas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada ayudó a incrementar las capacidades del gobierno mexicano para asistir a víctimas. Es fundadora y presidenta de una red nacional de organizaciones no gubernamentales que lucha contra la trata de personas.