Domingo 9 de marzo de 2014, p. 35
En materia de vigilancia epidemiológica como la que se realiza con la influenza, el propósito principal es conocer su comportamiento: cuáles son los virus circulantes y de ellos identificar los más prevalentes. Durante la actual temporada de gripe, el pico
más alto de la infección se dio entre el 5 y 30 de enero.
En ese periodo, las pruebas de laboratorio confirmaron alrededor de mil nuevos enfermos por semana y la mayoría de los decesos. Hasta el viernes pasado se confirmaron 676 muertes, de las que 508 ocurrieron en enero.
A partir de febrero empezó el descenso en el número de casos y defunciones, señala información de la Secretaría de Salud (Ssa), con la que expertos están de acuerdo.
Éstos comentaron, con base en la experiencia de años anteriores, que una vez que la transmisión del padecimiento empieza a descender, así se mantiene y en estos momentos eso es lo que sucede en los hospitales.
En el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, la cantidad de pacientes internados por influenza se redujo en una tercera parte, y de 90 que permanecían durante enero, la cifra ha bajado a alrededor de 60.
En tanto, los enfermos graves que llegaron a ser, el mes pasado, unos 50 en terapia intensiva; ahora son 20 aproximadamente los que se encuentran en esta situación.
De acuerdo con el reporte de la Ssa, hasta el viernes 8 de marzo, se confirmaron 6 mil 271 casos de influenza y 676 muertes.