Ciudad del Vaticano, 8 de marzo.

El papa Francisco nombró ocho cardenales, entre ellos al mexicano Norberto Rivera y siete laicos, para el Consejo de Economía, el cual asesorará al Ministerio de Economía, recientemente creado, en el contexto de la reforma a la curia romana, anunció hoy el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.

La creación del consejo, de 15 miembros, es un paso importante que lleva a funcionarios laicos, entre ellos renombrados economistas y expertos, y refleja la intención del pontífice de aplicar cambios a una organización con problemas de corrupción y lavado de dinero.

Las relaciones entre dicho consejo y la Secretaría de Economía estarán definidas por sus estatutos, si bien el consejo es un organismo que tendrá autoridad propia para delinear políticas y no será un simple órgano consultivo de la secretaría, aseveró Lombardi.

El Consejo de Economía se reunirá periódicamente para evaluar directrices y prácticas concretas y preparar y analizar los informes sobre las actividades económico-administrativas del Vaticano, explicó Lombardi, quien destacó que el hecho de que los miembros del consejo provengan de diversas áreas geográficas refleja la universidad de la Iglesia.

La constitución del Consejo para la Economía es un paso clave hacia la consolidación de las actuales estructuras de gestión del Vaticano, con el fin de mejorar la coordinación y la vigilancia sobre los asuntos económicos-administrativos, apuntó.

Los otros siete cardenales miembros del Consejo de Economía son: el alemán Reinhard Marx, quien será el coordinador; el peruano Juan Luis Cipriani Thome; el estadunidense Daniel DiNardo; el sudafricano Wilfrid Napier; el francés Jean Pierre Ricard; el obispo de Hong Kong John Tong Hon, y el vicario general de Roma Agostino Vallini.

Los siete laicos son: Joseph F.X. Zahra, ex director del banco central maltés; el francés Jean Baptiste de Franssu; el estadunidense John F. Kyle; el ex ministro de Finanzas de Singapur George Yeo; el alemán Jochen Messemer; el economista español Enrique Llano Cueto, y Francesco Vermiglio, docente de la universidad de Mesina, Sicilia.