Efectivos del Ejército y de la Armada detuvieron en Zapopan, Jalisco, a Rubén Oseguera González, El Júnior, identificado como el segundo al mando del cártel Nueva Generación, encargado de coordinar el tráfico de cocaína procedente de Sudamérica y de ordenar que fueran asesinadas las personas que se negaran a participar con esta organización delictiva, la cual disputa al cártel de Los caballeros templarios el control de Michoacán.

El Júnior fue detenido con cuatro personas más, en una acción en la cual las autoridades federales dijeron que no se hizo un solo disparo gracias a labores de inteligencia previas al operativo, que se inició durante la madrugada y provocó que en calles del municipio de Zapopan integrantes del cártel Nueva Generación quemaran camiones del transporte público, en busca de cerrar calles y avenidas por las cuales transitarían los militares y marinos.

Oseguera González es hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del cártel Nueva Generación, el cual, según reportes gubernamentales, es una organización que si bien realiza sus propias actividades de tráfico de drogas, sirve al cártel de Sinaloa y a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, combatiendo a grupos rivales.

Los cinco detenidos en Zapopan fueron trasladados a la ciudad de México y puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), donde se definirá su situación jurídica en un plazo máximo de 96 horas (cuatro días).

La tarde de ayer, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido García, informó que Oseguera González era el responsable de la compra y el trasiego de droga proveniente de Sudamérica, de la contabilidad de los recursos económicos de la organización delictiva, del robo y la venta de combustible en el estado y de ordenar la ejecución de todo aquel que se negara a colaborar con el cártel, además de crear un cerco en los límites con Jalisco y Colima, para evitar el ingreso de células de organizaciones delictivas rivales.

En conferencia de prensa en la Secretaría de Gobernación, Rubido García señaló que la aprehensión fue producto de labores de inteligencia, lo que permitió que el aseguramiento se produjera sin un solo disparo, a pesar de que al momento de ser detenidos los cinco miembros de la organización delictiva que opera en Jalisco contaban con armas largas y cortas, de uso exclusivo del Ejército, 61 cargadores, más de mil cartuchos útiles y una granada.

Se le incautaron más de 10 millones de pesos y 500 mil dólares, de acuerdo con información dada a conocer por el procurador de la República, Jesús Murillo Karam, durante la reunión plenaria de legisladores priístas que se lleva a cabo en Mérida, Yucatán.

Junto con Rubén Oseguera González fueron detenidos Ramiro Casas Álvarez, de 35 años, Gilberto Alcaraz Montes, de 29, Sergio Saúl Silva Rodríguez, de 45 y Lorenzo Martín García Reyes, de 23.

El cártel Nueva Generación está relacionado con los asesinatos y la inhumación clandestina de más de cien personas en los márgenes del Río Lerma que se localizan en el municipio de La Barca, Jalisco, y que es un caso en el que están involucrados 20 policías municipales de Vista Hermosa, Michoacán.

Entre los casos en que integrantes del cártel Nueva Generación han combatido a rivales del grupo delincuencial de Sinaloa, para que éste ocupe esas áreas, se encuentra el estado de Veracruz, donde se cometió la matanza de 35 personas en Boca del Río en septiembre de 2012.