No prosperaron quejas de Francisco Javier Cedillo ante órgano interno y PGR
En 2010 el titular de Reproducción Humana del 20 de Noviembre pedía devolución de medicinas
Jueves 30 de enero de 2014, p. 39
Durante 2010, en el área de Reproducción Humana del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) se emitieron recetas por decenas de medicamentos a pacientes con la condición de que debían entregarlos al titular de esa especialidad, José Daniel Moreno, quien les devolvía una cantidad menor a la que habían retirado de la farmacia, señaló Francisco Javier Cedillo.
Cedillo, médico que en esa época trabajó en esa área, presentó por esos hechos las denuncias 1359/2011 y 2013/ISSSTE/DE1605 ante el órgano interno de control y ante la Procuraduría General de la república (PGR) la 692/2012, ya que cuando pidió explicaciones por la entrega de recetas a pacientes, que ni siquiera tenían expedientes abiertos, fue acosado por personal de la institución.
El principal medicamento que se suministraba a parejas que deseaban tener hijos –en esa época eran 340– era la Folitropina, cuyo valor comercial es de entre 500 y 800 pesos por caja, explicó Cedillo en conferencia de prensa.
Acompañado de una pareja que ha recibido tratamiento en esa área, relató que detectó que con su clave ingresaron al sistema y estaba abierto el expediente de una paciente ya embarazada, a la que recetaron 250 ampolletas de Folitropina (hormona que acelera la ovulación), además de 14 unidades de Lucrim y 10 fármacos más, cantidad excesiva, suficiente para atender entre 10 y 15 pacientes
. Explicó que a esa paciente se le dieron 44 recetas, de las cuales 27 fueron con la clave del jefe de servicio.
Mencionó que nunca se supo adónde fueron a parar esas cajas de medicamentos, los cuales les negaban a otros pacientes. Agregó que este programa de reproducción se ha cerrado en diversas ocasiones.
Teresa Karim –quien lleva 10 años de tratamientos en ese hospital y sólo ha recibido uno in vitro– dijo que a ella también le dieron recetas con altas cantidades de cajas de Folitropina; firmaba en la farmacia por la medicina, la llevaba a la oficina de sus médicos y ellos le devolvían menos cajas de las que había entregado. Además se quejó de la mala atención que recibió de los residentes.