Impulsar la unidad de todas las fuerzas progresistas, incluido el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a fin de hacer frente a la política de derecha de Enrique Peña Nieto, defender el petróleo y lograr que se derogue la reforma energética, fue el acuerdo central de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), durante su cuarta reunión plenaria, que ayer concluyó.

Se integró una comisión de legisladores que será responsable de buscar el acercamiento con el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Es un intento, detalló, de diplomacia política, con miras a integrar un frente de izquierda que, según comentó el coordinador de la bancada perredista, Miguel Barbosa Huerta, desarrolle la estrategia para llevar a cabo la consulta nacional en torno a la reforma energética.

Los integrantes del grupo parlamentario del PRD sostuvieron antes un encuentro con el politólogo italiano Gianfranco Pasquino, quien insistió en que “sólo una izquierda unificada puede confrontar con éxito las malas decisiones del gobierno en turno. La protesta –subrayó– debe ir acompañada de la propuesta”.

El senador Alejandro Encinas, en tanto, reconoció que la división y la confrontación entre las izquierdas permitió a los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) avanzar en la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Barbosa se refirió a las críticas que un día antes formuló el religioso Alejandro Solalinde al PRD, partido al que acusó de traicionar al pueblo, por haber firmado el Pacto por México. Dijo que los senadores perredistas no comparten esos señalamientos, pero los respetan, en momentos además en que se están rencontrando con personalidades que militan en la izquierda.

Durante la reunión con Pasquino el tema salió a relucir cuando el senador Luis Sánchez preguntó si es traición la firma de pactos con gobiernos de derecha. El politólogo italiano les pidió no acusarse de traidores, sino discutir las diferencias.

La agenda que los senadores del PRD desahogarán consta de una docena de temas, pero la prioridad serán las leyes secundarias en materia energética, la ley de consulta popular y también trabajarán en la legislación reglamentaria en materia política y de telecomunicaciones, así como en iniciativas en favor de la economía de las mayorías.

En las conclusiones, los perredistas destacan que la reforma energética es el mayor agravio perpetrado a los mexicanos, porque despoja al país de su mayor riqueza, que son los hidrocarburos.

Ante este agravio, la derogación de esa reforma constituye un objetivo fundamental de las fuerzas progresistas, nacionalistas y de izquierda, y los senadores del PRD concentrarán sus esfuerzos para que las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales y sus 21 artículos transitorios se deroguen.”

Igualmente, la realización de la consulta popular en el tema energético es un asunto de alta prioridad para los senadores del PRD, por lo que concentrarán esfuerzos para lograr una legislación reglamentaria del artículo 35 constitucional que no limite el derecho de los ciudadanos a ser consultados en los temas más trascendentales del país, incluyendo las modificaciones a la Constitución en materia energética.

Además de la comisión de los senadores del PRD que intentará acercarse a López Obrador, se constituyó otra que será enlace con los diputados y la directiva nacional del sol azteca, esta última para unir esfuerzos tanto en la agenda legislativa como en la estrategia política, para no verse separados en comisiones, como hay que reconocerlo, ocurrió en los pasados periodos legislativos, precisó Barbosa.