Por vez primera, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) utilizará el esquema de contribución por mejoras para rehabilitar zonas de alta plusvalía, como la avenida Presidente Masaryk, donde negocios y vecinos pagarán, por una sola vez, una cantidad estipulada en el Código Fiscal en una exhibición o 48 mensualidades, informó el tesorero capitalino, Emilio Barriga Delgado.

Su utilización en el proyecto de remodelación del Zócalo, señaló, no estaría considerada en principio, pues sus grandes vecinos son edificios de gobierno y la Catedral Metropolitana, que están exentos del pago de dicha contribución y el predial, por lo que se tendría que ir a un esquema tradicional, con recursos públicos.

No se trata de un nuevo impuesto o incremento de éste, sino de una contribución, igual que el predial, incluida en el artículo 115 constitucional, que permite a los municipios cobrarla. No la habíamos usado para realizar obras que incrementan la plusvalía de la zona y el valor patrimonial de los ciudadanos, quienes aportan 50 por ciento y el gobierno otro porcentaje igual, explicó.

Las personas físicas y morales cuyos inmuebles se beneficien en forma directa por las obras públicas realizadas por el Gobierno del Distrito Federal, como vialidades, servicios básicos de agua y alumbrado público, o equipamiento de salud, educación o recreación, estarán obligadas, de acuerdo con su ubicación y respecto del valor catastral, como se estipula en el Código Fiscal, indicó.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) precisó que la utilización de este esquema en Masaryk no incidirá en un incremento del impuesto predial, donde los inmuebles de la zona B pagarán en promedio 737 pesos; mientras los de la zonas A, los de mayor plusvalía y cercanía, 55 mil 441, con un pago mínimo de 148 y 2 mil 428 pesos, respectivamente.

En todos los casos, precisó, habrá facilidades para pagar –hasta en 48 meses, con descuento de 7 por ciento si se realiza en una exhibición– para quienes resulten beneficiados por dicha obra, que se justifica porque se incentivará la economía y alentará las inversiones, elevando la plusvalía de la zona, como sucedió con la peatonalización de la calle Madero, en el Centro Histórico.

Antes, las rentas tenían un costo de 150 pesos por metro cuadrado y hoy están en 380, mientras que el valor de la tierra pasó de 20 mil a 70 mil pesos por metro cuadrado, destacó.

El presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, aclaró que este mecanismo está plasmado en la ley, por lo que no procedería un amparo contra su cobro, pues, más que un tributo, se trata de acciones para el mejoramiento urbano que generan plusvalía de las casas o negocios donde se realizan obras.