Él me llevó por primera vez a una clínica contra adicciones: JC
Domingo 19 de enero de 2014, p. a14
Antes de que José Sulaimán llegara al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), los pugilistas mexicanos sufrían los prejuicios de una sociedad discriminatoria, en la que ellos y los afroamericanos padecían los peores estigmas sociales.
Durante el segundo día de los funerales de quien fuera presidente del organismo, Don King, el mítico promotor artífice de muchas leyendas del cuadrilátero, recordó cómo era el mundo de este deporte antes de que Sulaimán asumiera el cargo y cómo evolucionó a partir de su gestión.
A gritos y en medio de carcajadas estridentes, al mejor estilo Don King, recordó que el boxeo fue durante muchos años un territorio en el que se reproducía la discriminación de una sociedad.
Ese ambiente no sólo marginó a peleadores sino que incluso fue parte de la batalla que tuvo que librar el propio Sulaimán, quien fue mal visto por ser mexicano en un negocio anglosajón.
Había un rechazo de todo aquello que tuviera un poco de color, especialmente contra la población negra y mexicana, como si tuvieran miedo a contaminarse con nosotros
, dijo King, quien sobresalía en el velatorio del panteón Francés, no sólo por su estridencia que por momentos hizo olvidar el duelo por la muerte de Sulaimán. De pronto los asistentes veían complacidos el espectáculo. El pelambre hirsuto del empresario atraía miradas y sonrisas entre los dolientes.
Vaya que Sulaimán tuvo que trabajar duro para cambiar la percepción que se tenía de los boxeadores mexicanos, se enfrentó a demasiados prejuicios
, explicaba mientras sacudía banderitas de México y Estados Unidos con las que siempre aparece en presentaciones públicas.
No sólo los pugilistas padecían discriminación en el boxeo estadunidense, sino el propio Sulaimán lo sufrió por ser un mexicano que se metía en ese negocio
, agregó King, quien supone que a partir del trabajo de don José en el CMB se modificó esa percepción que se tenían de los boxeadores mexicanos, y no sólo de ellos, sino también de los que provenían de otras latitudes marginadas de este deporte.
Dio a México un lugar prestigiado en el boxeo, hizo que voltearan a ver mánagers, promotores y pugilistas de este país. Ganaron respeto por su personalidad en combate. En otras palabras, consiguió credibilidad, respeto y reconocimiento para el boxeo mexicano
, dijo King.
Muy afectado, el ex campeón Julio César Chávez acudió a despedirse de un dirigente con el que reconoce una deuda profunda. No sólo porque su carrera estuvo ligada al organismo, sino porque cuando se hundió por su adicción a las drogas, Sulaimán intervino para que fuera rehabilitado.
“Él fue quien me llevó por primera vez a una clínica y si ahora sigo limpio de adicciones es gracias a él.
Sin Sulaimán no habríamos tantos campeones mundiales mexicanos, ni tendríamos tanto prestigio. Se preocupaba por los boxeadores y siempre daba consejos para que no estuviéramos mal. Nos aconsejaba sobre todo para que no desperdiciáramos nuestro dinero, nos hacía ver que en el boxeo se acaba todo
, señaló JC.