A sus 51 años, la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac) mantiene su ideal izquierdista y de compromiso con los campesinos e indígenas, dijo Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la agrupación, cuyo reto es renovar su estructura y actualizar las estrategias de lucha para lograr su meta de apuntalar un modelo de desarrollo económico, social y cultural distinto al neoliberalismo.

Aunque la Cioac se constituyó formalmente en octubre de 1975, integra a su historia de lucha agraria los 11 años que sus fundadores –Ramón Danzós Palomino, Rafael Jacobo García, José Dolores López, Graciano Benítez, Petra Santos y Ovalle Vaquera, entre otros– sostuvieron en la Central Campesina Independiente Roja (CCI). Sus objetivos principales: organizar a los trabajadores agrícolas y campesinos para defender sus derechos; exigir el reparto agrario, sobre todo en Chiapas, y constituir un sindicato de jornaleros agrícolas, lo cual llevó a cabo en abril de 1979, pero las autoridades laborales le negaron el registro.

La organización, aseguró Ovalle Vaquera, ha tenido más dirigentes que otras agrupaciones, pues se toma en cuenta a la dirigencia nacional y a las estatales. En agosto de este año, sus integrantes determinarán el relevo o permanencia de la dirigencia nacional.