La maquinaria electoral priísta ya está en marcha para las elecciones de este y el próximo año. El PRI ha iniciado la renovación de casi todas sus dirigencias estatales, la designación de delegados de la dirección nacional en cada una de las entidades, y la revisión a fondo de su padrón de militantes, sección por sección. Porque es ahí donde se gana o se pierde una elección.

Además, con nuevos estatutos y reglamentos internos, que aceptan incluso la elección de candidatos independientes, el partido buscará ganar a toda costa la mayoría en la Cámara de Diputados, y facilitar las decisiones gubernamentales en el segundo tramo del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Desde la perspectiva del líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz, su partido no ganará los siguientes procesos electorales pese a las reformas estructurales aprobadas en 2013, sino que ese triunfo estará fincado en los cambios constitucionales que se concretaron en 2013 y que empezarán a verse sus resultados en la economía del país y el bienestar social de los mexicanos.

Nada, y mucho menos el triunfo es producto de la casualidad, señaló el secretario de Acción Electoral del PRI, Samuel Aguilar Solís, quien advierte que el PRI se prepara para ganar todas las elecciones. Ningún partido acude a unos comicios pensando que va a perder, pero nosotros la estamos trabajando desde ahora, insistió,

Camacho Quiroz aseguró que aunque en este año sólo habrá elecciones locales en Coahuila y Nayarit, el tricolor está particularmente interesado en continuar con la racha ganadora iniciada en 2012, con la recuperación de la Presidencia de la República, y confirmada, en términos generales, en los procesos electorales de 2013, en 14 entidades del país.

No obstante, hay que recordar que el PRI perdió por quinta ocasión consecutiva la elección para gobernador de Baja California, que fue la única que estaba en juego en 2013, pues en el resto fue para elegir congresos locales y ayuntamientos.

Aseguró que los procesos en Coahuila y Nayarit, a realizarse este año, son una parada intermedia hacia el gran reto que representan las elecciones de 2015, donde se renovará la totalidad de la Cámara de Diputados, además de que en Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora elegirán gobernadores.

Mientras en Campeche, Coahuila, estado de México, Guanajuato, Jalisco, Hidalgo, Morelos y Tabasco, se deberá votar por legisladores y presidentes municipales; en el caso del Distrito Federal, por delegados y asambleístas.