La disminución a niveles histórico del número de huelgas en el país no se debe a que los trabajadores estén satisfechos con las condiciones laborales, sino a la amenaza constante de despidos y cierre de empresas si se registran paros, revelaron dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores, la Alianza de Tranviarios y la Confederación Revolucionaria de Obreros.

Indicaron que lo que el gobierno señala como paz laboral es en realidad un enorme miedo de los obreros y empleados a perder el trabajo si se van a huelga para exigir mejores condiciones laborales. 

Las juntas federales y locales de Conciliación y Arbitraje con sus resoluciones sesgadas y sus nuevas maneras para calificar de inexistentes las huelgas, así como la falta de empleo, están acabando con el derecho de huelga, que está consagrado en la Ley Federal del Trabajo (LFT), pero que en los hechos está quedando sólo en el papel, advirtieron.

Reforma laboral propició despido de 250 mil trabajadores: Bahena

El dirigente de la Alianza de Traviarios, Benito Bahena, señaló que el hecho de que haya menos huelgas se debe a la expansión de la contratación vía subcontratación (outsourcing), a que sólo uno de cada 10 trabajadores tiene sindicato y a que lejos de crecer las posibilidades de empleo, éstas se están reduciendo.

Dijo que se estima que con la entrada de la reforma laboral las empresas despidieron en los primeros meses de este año a cerca de 250 mil trabajadores, algunos para ser recontratados con menores prestaciones u otros esquemas laborales, como trabajo por honorarios, por hora, situación que definitivamente ha inhibido las posibilidades de organización sindical y de llevar a cabo huelgas.

La reforma está dando a los patrones la forma de reducir o desaparecer las prestaciones, los salarios y los puestos de trabajo, por lo que el derecho de huelga está en riesgo pues, además, ha habido todo un trabajo mediático para criminalizar a los trabajadores que luchan por sus derechos.

Para el Sindicato Nacional de Mineros, el derecho de huelga ha sido criminalizado y los gremios que como éste lo ejercen, han sido víctimas de un golpeteo brutal por parte del Estado, a fin de inhibir que más gremios tomen este camino.

Según esta organización, se confunde la paz laboral de la que tanto hablan los funcionarios del gobierno federal, con el hecho de que hay falta de una representación legítima de los trabajadores y el país adolece de creación de empleos bien pagados.

Atrapados ante la contracción del mercado: Agustín Rodríguez

Al respecto, el líder del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, Agustín Rodríguez, indicó que más que paz laboral los trabajadores saben que el país sufre una enorme contracción del mercado de trabajo y tienen un gran temor a perder los empleos, aunque sean exiguos. El hecho de que no haya paros no es porque el sector laboral esté contento con sus condiciones de trabajo, sino porque está atrapado, sin posibilidad de mejora en su calidad de vida.

A su vez, Reyes Soberanis, dirigente de la Confederación Obrero Revolucionaria, señaló que se ha ido reduciendo la plantilla laboral en muchos sectores industriales en los meses recientes, por lo que los sindicatos corporativos están buscando negociaciones incluso de jornadas reducidas, paros técnicos, prorrateo en la entrega de prestaciones, para que no haya más recortes. Hay preocupación por resolver los emplazamientos a huelga para ya no afectar más las plantillas, y acordar esquemas de conciliación ante la difícil situación del sector laboral, más que pensar en estallar paros.

Hay más limitantes para estallar paros: Hernández Juárez

Para el también dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores, Francisco Hernández Juárez, el gobierno tiene márgenes de maniobra para limitar el derecho de huelga mediante el recurso de declarar inexistentes los paros o, como en el caso del Sindicato Nacional de Mineros, ya estallados los paros los dejan por tiempo indefinido para debilitar al movimiento de los trabajadores. Lo cierto, dijo, es que ahora hay muchas más limitaciones para estallar huelgas.