Factores externos e internos desaceleraron la actividad económica
Martes 24 de diciembre de 2013, p. 28
Este año se caracterizó por un entorno de bajo crecimiento económico mundial y volatilidad financiera, además de importantes factores internos que llevaron la actividad económica de México a registrar una desaceleración que resultó en un desarrollo de sólo 1.2 por ciento en 2013, después de que se registró un crecimiento de 3.9 por ciento en 2012, destacó el Grupo Financiero Santander al dar a conocer su balance anual.
Recordó que al inicio del año la Encuesta de Expectativas que elabora el Banco de México entre los analistas del sector privado anticipaba que la economía crecería a razón de 3.6 por ciento y ahora, al cierre del año, se ubica en alrededor de sólo 1.3.
En el ámbito interno, explicó, la desaceleración de la actividad económica se asoció al bajo crecimiento de la economía estadunidense en la primera mitad del año, lo cual afectó la demanda de exportaciones de México, principalmente manufactureras.
Desde mayo pasado las exportaciones de manufacturas se recuperan, básicamente las dirigidas al mercado estadunidense, ya que las ventas a otros mercados, como Europa, no muestran signos de mejora. Ello impulsó el sector de manufacturas en México en el segundo semestre de 2013.
En segundo lugar, se observó un debilitamiento de la demanda interna como resultado de una contracción significativa del gasto público, una fuerte caída del sector de la construcción en vivienda y cautela de los consumidores en sus gastos.
En el caso del gasto del sector público, en los meses recientes se observó un repunte significativo y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha mencionado que se están cerrando
los subejercicios.
Sin embargo, el sector de la industria de la construcción no muestra todavía señales de recuperación y sigue restando
el impulso que están ofreciendo las manufacturas.
Estamos en espera de la reactivación del gasto público en obras de infraestructura y de las licitaciones de los programas comprendidos en el Plan Nacional de Infraestructura
, indicaron los analistas.
Mientras tanto, pese a que las cifras de empleo mejoraron en los meses recientes, en un entorno de noticias de bajo crecimiento económico y expectativas de mayores impuestos, la confianza de los consumidores se debilitó y, en consecuencia, sus decisiones sobre gasto.