El sector empresarial sostuvo que aunque este año el crecimiento económico quedará muy por debajo de las expectativas iniciales y se crearán la mitad de los empleos que el país necesita cada año, 2013 fue un año muy productivo en la tarea de preparar el terreno para que México pueda crecer sostenidamente a tasas acordes con su potencial y necesidades.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) manifestó que el reto para 2014 es consolidar y poner en marcha las reformas estructurales aprobadas en el ámbito económico, en particular las de telecomunicaciones, competencia, energética y financiera.

En su mensaje semanal, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reconoció que algunas voces de descontento que se han expresado este año son fruto de 30 años de estancamiento de la economía, que nos ha dejado un país donde una de cada dos personas vive en la pobreza.

Agregó que dichas voces también provienen de la insatisfacción y el enojo por la espiral de violencia en que aún viven muchos mexicanos en algunas comunidades del país.

Sin embargo, sostuvo que los mexicanos no debemos tolerar que se mantenga ese clima de confrontaciones, protestas, agresiones, bloqueos de avenidas y carreteras, cierre de escuelas y agresiones a funcionarios y legisladores. Por ello, añadió, el objetivo de los empresarios para 2014 es la búsqueda de la justicia social y la reconciliación nacional.

Hoy, más que nunca, necesitamos unirnos y permanecer juntos como nación. El momento que actualmente vivimos, con un discurso de división y un clima de confrontación, definitivamente no nos conviene como país, puntualizó el sindicato patronal.

El CCE se dijo confiado en que, al margen de los primeros efectos positivos de las reformas (una previsible mejora en el clima de inversión y la consecuente revaluación del atractivo de nuestra economía y mercados), en 2014 habrá un repunte significativo de la economía mexicana.

Aseguró que los signos de recuperación han empezado a notarse en esta última etapa del año, ya que los resultados de las principales variables económicas muestran un mejor desempeño, por lo cual existen condiciones propicias para que la economía tome fuerza, un efecto de rebote, desde los primeros meses del año próximo.

Además del crecimiento de Estados Unidos, que según estimaciones cerrará el año con un repunte de alrededor de 1.6 por ciento y en 2014 podría ser de 2.6 puntos porcentuales, los empresarios expresaron que la demanda interna mejorará gradualmente debido a la reforma financiera, que será una palanca emergente en este sentido, por la mayor capacidad de penetración del crédito entre las pequeñas y medianas empresas.

Señaló que se espera mayor inversión pública y eficiencia en el ejercicio del gasto público, las cuales serán elementos claves para inyectar fuerza a la actividad económica.

Entre los riesgos que se vislumbran para el año próximo, la cúpula empresarial mencionó el debilitamiento de la economía estadunidense e internacional, y los efectos de los cambios aprobados en el paquete fiscal 2014, como la homologación del impuesto al valor agregado en la frontera, nuevos gravámenes y los topes de deducibilidad, mismos que, subrayó, podrían afectar el ingreso disponible de sectores importantes de la población y de las empresas, y por tanto la demanda agregada.

Otro elemento de preocupación es el aumento que se está dando en el impuesto de nómina en los estados, por lo que en dichas condiciones la expectativa del CCE para 2014 es un crecimiento de entre 3.5 y 4 por ciento del producto interno bruto, con lo cual se podría aspirar a generar poco más de 700 mil empleos formales.