En las mujeres son diabetes e insuficiencia renal, según expertos del país, EU y Australia
Violencia y consumo de tabaco y alcohol provocan la pérdida de 40% de los años de vida saludable
Viernes 20 de diciembre de 2013, p. 44
Los homicidios se convirtieron en la principal causa de muerte prematura en los hombres, mientras en las mujeres son las enfermedades crónicas, en particular la diabetes y la insuficiencia renal, señala el estudio La carga de enfermedad, lesiones, factores de riesgo y desafíos para el sistema de salud en México, realizado por investigadores de institutos nacionales de salud de México y Estados Unidos, así como la Universidad de Melbourne, Australia.
El trabajo revela que además del peso que adquirió la violencia en los daños a la salud en el país, el consumo de tabaco y alcohol son causantes de 40 por ciento de los años de vida saludable perdidos. El indicador se obtiene de la combinación entre las muertes prematuras y los años que las personas viven con alguna discapacidad, ya sea por complicaciones de enfermedades o lesiones.
Por esos hábitos y otros factores de riesgo, en 2010 se perdieron 26.2 millones de años de vida saludable en México, señala el reporte elaborado a partir del estudio global de la carga de enfermedad, del que se concluye que la principal causa de dichos años perdidos en los hombres son la violencia, la cardiopatía isquémica y los percances de tránsito.
Además, plantea que en los varones los factores de riesgo son el sobrepeso y la obesidad, alteración en los niveles de glucosa y de presión arterial, así como el consumo nocivo de alcohol y el tabaquismo.
Entre las mujeres, las causas son la diabetes, la enfermedad renal crónica y la cardiopatía isquémica. Los factores de riesgo para el desarrollo de estos males están en el exceso de peso corporal, la glucosa elevada, hipertensión arterial y la falta de actividad física. También influye la ingesta de bebidas alcohólicas y el tabaco.
La dieta contribuye con 12 por ciento de la carga de enfermedad en ambos sexos. Con base en estos datos, los especialistas advierten sobre la necesidad urgente de que México adapte y modernice su sistema de salud.
En su análisis, los investigadores resaltan la encrucijada
en que se encuentra el país a causa de la transición epidemiológica –el aumento de las enfermedades de larga duración y alto costo–, demográfica –el envejecimiento de la población– y un sistema sanitario cuya cobertura y capacidad de atención ha crecido, pero a causa de su fragmentación no alcanza todavía a dar respuesta a la demanda de atención de una población cada vez más exigente.
Además, están los sectores marginados en áreas rurales, que viven con importantes desigualdades sociales y expuestos a factores de riesgo de todo tipo: ambientales, nutricionales, laborales y económicos, entre otros.
El estudio resalta los avances médicos y científicos que han permitido aumentar la esperanza de vida a 78.4 años en las mujeres y 72.5 en los hombres. Sin embargo, no hay garantía de que las personas lleguen a esas edades con una buena calidad de vida, advierte.
Por el contrario, en 2010 se estimó que México presentaba una esperanza de vida saludable (sin discapacidad) de 67.1 años en la población femenina y de 63.6 en la masculina. Significa que las mujeres viven alrededor de 11.3 años –casi siempre en la última etapa– con alguna deficiencia física y los hombres unos 10 años, por padecimientos mentales y músculo-esqueléticos, principalmente.
Respecto a las causas de muerte prematura, la investigación detectó que en 2010 los homicidios se ubicaron en el primer lugar de la tabla de defunciones de los hombres, seguida por la cardiopatía isquémica, cirrosis hepática, accidentes de tránsito, falla renal y diabetes.
Para las mujeres, las causas de muerte prematura se ubicaron en la diabetes y daño renal crónico. La frecuencia de este último aumentó 343 por ciento entre 1990 y 2010. También está el cáncer de mama, que en el mismo lapso pasó del lugar 20 al 10 como causa de defunción anticipada.