La última instancia que decidirá si procede la consulta popular para revertir la reforma energética sería la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y esto se daría si la Cámara de Senadores aprueba en sus términos la minuta de la Ley de Consulta Popular, expuso el presidente de la mesa directiva en San Lázaro, Ricardo Anaya.

“En caso de que se avale –en la actualidad no hay ley en la materia– en los términos en que se aprobó en la Cámara de Diputados, cuando la consulta es solicitada por ciudadanos mediante su firma, la SCJN resuelve en última instancia si es procedente, de tal manera que la consulta popular se realizará cuando la Corte resuelva si es constitucional.”

Entrevistado por La Jornada, Ricardo Anaya dijo que no ve probabilidad de que prospere la demanda de juicio por traición a la patria contra el presidente Enrique Peña Nieto y los diputados y senadores que avalaron la reforma.

Estoy convencido de que se trataría más de una fijación de postura política, que algo que tuviera viabilidad desde el punto de vista jurídico.

El diputado queretano del PAN, quien mostró en meses pasados un amplio conocimiento de la historia de México, resaltó el acontecer en San Lázaro y ponderó la relevancia de las reformas en materia educativa, ya que los padres de familia podrán tener la tranquilidad de que quien esté frente a un grupo dando clases a sus hijos será una persona con los conocimientos y las aptitudes necesarias para enfrentar un futuro cada vez más complejo.

Asimismo, señaló que la reforma de telecomunicaciones incrementará la competencia en el sector con dos propósitos claros: disminuir los precios y mejorar los servicios.

Acerca de la reforma política, consideró que está diseñada para dar más poder a los ciudadanos y para que quienes estamos en el servicio público realmente rindamos cuentas y que esto redunde en mejores servicios para la gente.

Al defender la reforma energética, el diputado panista sostuvo: Estamos convencidos de que es la gran reforma en materia económica, que va a traer cantidades muy importantes de inversión productiva, la cual vendrá acompañada de crecimiento económico, de generación de empleos y de disminución de los precios de los combustibles, y señaladamente de la energía eléctrica.

Tras señalar que sobre el tema pesaron diversas visiones, consideró que será el tiempo el que resuelva las consecuencias objetivas de lo reformado: Estoy convencido de que vienen tiempos mejores para el país, hemos puesto los cimientos para tener un país mas próspero, pero reconozco que los grandes beneficios se verán en un periodo de cuatro a cinco años, y el gran reto está en la implementación de las grandes reformas.