Miss Mundo: opacidad
urante años los concursos nacionales y el mundial para seleccionar a la mujer más bella gozaron del favor del público. Abundaban patrocinadores y las candidatas tenían miles de seguidores. Hoy todavía es buen negocio para el dueño del certamen, el magnate estadunidense Donald Trump, y sus socios nacionales, pero enfrenta cuestionamientos de todo tipo. Desde las candidatas que dicen que el jurado que escoge a la ganadora sabe de antemano a quién debe elegir, hasta protestas de tipo religioso y muestras de racismo. Varios ejemplos.
La representante del estado de Pennsylvania a Miss Estados Unidos, Sheena Monnin, demandó hace un año al certamen por 5 millones de dólares alegando que era un fraude, carente de moral
. Perdió el caso y la obligaron a pagar esa suma a Trump. No se supo si lo hizo.
Luego vinieron las protestas de los grupos islamitas por la celebración en Indonesia, del concurso mundial. En el país musulmán más poblado del planeta (240 millones de habitantes), las manifestaciones en contra obligaron a las autoridades a ordenar que la final se realizara en Bali, isla de mayoría hindú, que no plantea problemas por las hordas de turistas occidentales medio desnudos que se solazan en sus playas de fina arena. Pero la organización de Miss Mundo tuvo que renunciar a su desfile de candidatas en trajes de baño al ser calificado por los islamitas de concurso de prostitutas
.
En respuesta a Miss Mundo, los islamitas celebraron su Miss Musulmana
. La feliz ganadora Obabiyi Ajibola no renegó de la tradición de las misses
y se echó a llorar al escuchar su nombre. A diferencia de las aspirantes a Miss Mundo, la piadosa Obabiyi se arrodilló y agradeció a Alá su premio. La eligieron entre candidatas procedentes de Irán, Malasia, Brunei, Nigeria, Bangladesh y la propia Indonesia. Disfrutará un viaje todo pagado a La Meca.
Y para remate, en el país de la libertad, la igualdad y la fraternidad, el público votó a través de la televisión para elegir a Miss Francia 2014. Ganó Flora Coquerel, de la región de Orleans. Es una morena con raíces familiares en la ex colonia de Benin. Me siento muy orgullosa de representar a la Francia cosmopolita
, declaró la joven. Cabe recordar que a su predecesora, Norma Julia, le quitaron la tiara por unas antiguas fotos artísticas en las que aparece desnuda.
Y porque Flora es morena, renunció el presidente vitalicio del certamen, el legendario actor Alain Delon. En respuesta, los organizadores del concurso, visto por 10 millones de espectadores, aclararon que Miss Francia busca resaltar todas las regiones del país y reúne a mujeres de todos los orígenes
. Además que el cascarrabias de Delon vive y paga sus impuestos en Suiza.
¿Una Miss morena o indígena en México? Ni de broma.