La Habana, 19 de diciembre.

Cuba anunció hoy la libre importación y comercialización de automóviles nuevos, en una medida adoptada por primera vez desde el triunfo de la revolución de 1959, lo que significa un paso gradual en la apertura de la economía socialista en la isla. En la actualidad los autos nuevos son importados por el Estado, pues no hay fábricas locales de automóviles.

“En los próximos días serán publicadas en la Gaceta Oficial nuevas normas jurídicas para la importación y comercialización de vehículos de motor, según se aprobó este miércoles en la reunión del Consejo de Ministros”, señaló Granma, al anunciar una de las medidas más esperadas de las reformas del presidente Raúl Castro.

El periódico destacó que, en consecuencia, habrá importación y libre venta de motocicletas, automóviles, furgonetas, camionetas y microbuses, nuevos y de segunda mano, para cubanos y extranjeros residentes, así como para las entidades extranjeras y diplomáticos, estableciendo precios minoristas semejantes a los que reconoce el mercado entre particulares. Los automóviles usados se cotizan en promedio arriba de 20 mil dólares.

La norma puede ayudar a rejuvenecer el parque vehicular en la isla, donde circulan miles de autos de la era soviética y los estadunidenses llamados popularmente almendrones, que constituyen un atractivo para los turistas. Pero muchos se preguntan si podrán aprovechar esta disposición con un salario equivalente a unos 20 dólares mensuales.

Analistas estiman que la medida beneficiará a pequeños empresarios y agricultores que han ganado poder adquisitivo con las más recientes reformas. Cifras oficiales indican que hay unos 442 mil pequeños empresarios. Dijeron que otro sector que puede beneficiarse es el de aquellas personas que reciben dinero de familiares que han emigrado.

La medida, aprobada dos años después de que el gobierno autorizó la compraventa de autos usados, también permitirá la de motores y carrocerías entre particulares y la de carrocerías resultantes del desarme de vehículos. Granma informó que con los impuestos que se recaben se establecerá un fondo especial para el desarrollo del transporte público, ahora muy deficiente.

En adelante no habrá necesidad de conseguir permiso para comprar un auto. Las nuevas normas dejan sin efecto las cartas de autorización que el Ministerio de Transporte entregaba a algunos cubanos, sobre todo músicos, médicos y otros profesionales que cumplían misiones en el exterior, para poder adquirir un vehículo, añadió el diario.

El periódico admitió que ese mecanismo burocrático generó inconformidad, insatisfacción y, en no pocos casos, se convirtió en fuente de especulación y enriquecimiento, pues muchos vendían las referidas cartas incluso antes de comprar el vehículo. Poder comprar un auto nuevo sin permiso estatal, era una de las peticiones de los cubanos.

A la fecha estas son las reformas de mayor impacto de las impulsadas por Raúl Castro desde que sucedió en el mando a su hermano, Fidel, en 2006, junto con la aprobación de la compraventa de casas y la nueva ley migratoria, que entró en vigor en enero y permitió a los cubanos viajar al exterior sin pedir permiso al gobierno por primera vez en 50 años.