El zar de la frontera de EU expone riesgos del cruce irregular
pero son minoría
Jueves 19 de diciembre de 2013, p. 8
El subsecretario de Asuntos Internacionales y director diplomático del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alan Bersin, reconoció que algunos
agentes de la Patrulla Fronteriza violan los derechos civiles y humanos de los migrantes, aunque hay una mayor conciencia de la protección de estos derechos y quienes no los cumplen son una minoría
.
El llamado zar de la frontera advirtió además que las condiciones a las que se enfrentan aquellos que pretenden cruzar de manera irregular la frontera mexicana para adentrarse en Estados Unidos deben tomar en cuenta que se han dado grandes cambios, tanto en las rutas que obligan a los migrantes a transitar por terrenos inhóspitos, como entre los grupos de coyotes que organizan el traslado de la migración irregular.
Dichos grupos, apuntó, no sólo han incrementado las cuotas para cruzar a los migrantes, de 3 mil dólares para mexicanos y hasta 10 mil para centroamericanos, sino que se han coludido con organizaciones criminales que aprovechan las condiciones de desamparo de los migrantes para ampliar el mercado de la trata de personas, argumentos que, dijo, deben tomar en cuenta las personas que planeen entrar irregularmente a Estados Unidos.
La frontera no es hoy lo que era hace 20 años: los peligros que enfrentan los migrantes, las amenazas, son mucho mayores que en el pasado. Estas amenazas y riesgos de alto nivel derivan del clima, del terreno por donde cruzan, y la mayor amenaza es el papel de los grupos del crimen organizado, que trafican con personas
, enfatizó en una conferencia de prensa ofrecida en la biblioteca Benjamín Franklin, al insistir en desalentar a los migrantes mexicanos.
Convino en que más de 70 por ciento de las personas que intentan pasar la frontera hoy provienen de América Central, y quienes lo hacen deben entender también que requieren asegurar un empleo antes de emprender el viaje, debido a las altas tasas de desempleo de su país, que empieza a recuperar su nivel económico, tanto como a las exigencias que tiene el empleador de verificar el estatus legal del futuro empleado.