Enfrentó 30 años de cárcel; cumplió 2, huyó y en 2001 volvió a GB
Jueves 19 de diciembre de 2013, p. 33
Londres, 18 de diciembre.
El atracador más conocido de la banda que asaltó el tren postal Glasgow-Londres, el británico Ronnie Biggs, falleció a los 84 años, tras varias apoplejías y poco después del 50 aniversario del célebre robo, ocurrido la noche del 7 al 8 de agosto de 1963.
Biggs murió en las primeras horas de este miércoles, según la prensa. Su deceso fue confirmado por el Ministerio de Justicia.
Poco antes del 50 años aniversario del robo, en que Briggs y 14 cómplices sustrajeron 2.6 millones de libras esterlinas (equivalente a 40 millones en la actualidad) el célebre ladrón declaró: si quieren saber si lamento haber participado en el golpe, mi respuesta es no
.
Sin embargo, sí lamentó haber golpeado al conductor del tren, Jack Mills, quien sufrió secuelas y murió años después.
La noche del 7 al 8 de agosto de 1963, Mills, quien conducía un tren en el recorrido entre la ciudad escocesa de Glasgow y la estación londinense de Euston, se detuvo en un punto aislado a la altura de Ledburn, al noroeste de Londres. Una señal roja en la vía le indicó detenerse, pero era un engaño.
Los asaltantes lo golpearon, desengancharon la locomotora y los dos primeros vagones, y descargaron 120 sacos llenos de dinero en efectivo. Todo sin que el personal que se encontraba en los otros vagones se diera cuenta.
Biggs fue detenido un mes más tarde y condenado a 30 años de cárcel, pero en 1965 escapó de la prisión londinense de Wandsworth al escalar el muro y huir en una furgoneta.
Tras una fuga que lo condujo a Bélgica, Francia e incluso Australia, Biggs se exilió en Brasil, donde consiguió huir de la policía gracias a papeles falsos y a varias operaciones plásticas durante 35 años.
Enfermo y arruinado decidió regresar a Reino Unido en 2001 para cumplir su pena. Biggs fue puesto en libertad en 2009 por motivos de salud y vivió en un asilo en el norte de Londres.